
Uno de los principales objetivos de Tesla, la compañía del multimillonario Elon Musk, es conseguir coches que se conduzcan de manera autónoma, es decir que nadie los controle, con el objetivo de acabar con la principal causa de todos los accidentes, el fallo humano.
Este proyecto es a la par de ambicioso, muy complicado, ya que el mundo real es siempre impredecible y al igual que el error humano puede causar un accidente, las personas tienen muchísima más capacidad de actuar frente algo improvisto que una máquina, a la vez que estas pueden sufrir un cortocircuito y dejar de funcionar.
Ha sido durante una campaña realizada por The Dawn Project, una iniciativa que busca mostrar los peligros de poner nuestras vidas a manos de un software que puede fallar. Su primer objetivo es resaltar las fallas del sistema que llevan los Tesla equipados.
Para ello llevaron a cabo varias pruebas con el Tesla Model 3, y descubrieron que el modelo autónomo de Tesla no estaba preparado para salir a la calle. Esto se comprobó a través de una prueba en la que el Model 3 de Tesla tenía que ir por una línea recta delimitada por conos, y al final de esta había un maniquí que simulaba la presencia de un niño pequeño.
El coche tenía que ir dentro de esta línea y al llegar al maniquí frenar, ya que supuestamente, su sistema está equipado y preparado para detectar la presencia de seres y otros objetos que se crucen en su camino.
Pero tal y como demuestra este vídeo, el software de este coche autónomo no consiguió superar la prueba, ya que no frenó cuando se topó con el muñeco. Afortunadamente esto solo se trataba de un maniquí, pero ¿Y si hubiera sido una persona?
Para llegar hasta aquí, Tesla ha tenido que realizar múltiples pruebas para poder anunciar su proyecto de coche autónomo, de hecho, el propio Musk presumía de que era el CEO que más se preocupaba por la seguridad. Sin embargo, estas acciones no demuestran lo que habla y pone en evidencia de que todavía no tenemos la tecnología para conseguir esto.
Tener coches autónomos es una gran idea, pero eso no quita que es necesario que primero creemos sistemas sin fallos y con un software capaz de detectar en el momento cualquier imprevisto, ya que, si no lo hacemos, más que evitar accidentes, los coches autónomos provocarán más.