
El 2022 ya tiene uno de los lanzamientos más curiosos del año, el nuevo Realme 9 Pro Plus que incluye tantas mejoras que se acerca peligrosamente a la gama más alta de la compañía.
En Realme están de celebración, después de que se haya convertido en la marca que crece más rápido de España, después de apenas tres años de existencia. Ha alcanzado el top 5 por ventas gracias en buena parte a sus modelos más baratos, y a una gran variedad de dispositivos para cada usuario.
Y esa es toda la explicación que necesitamos para comprender por qué existe un móvil como el Realme 9 Pro Plus (o Realme 9 Pro+), que mezcla elementos de gama media y de gama media-alta de manera convicente, aunque tal vez algo confusa.
Así es el Realme 9 Pro+
Hoy, Realme ha anunciado tres modelos de lo que llama su "gama número", que empieza en los 229,99 euros del Realme 9i, y termina en los 399 euros de este Realme 9 Pro+. Un amplio rango de precios que supone que ambos dispositivos no podían ser más diferentes, hasta el punto de que este Realme 9Pro+ parece de una gama superior en algunos aspectos, manteniendo su "ADN" de gama media.
Como primer ejemplo, pongamos el diseño. Este es un móvil ligero y muy fino, que pese a estar fabricado en plástico se nota bien en la mano, mejor que el Realme 9i. Además, estará disponible en una versión con materiales fotocromáticos, que reaccionan a la luz; eso significa que podrá cambiar de color, dependiendo de si lo hemos sacado al sol o lo estamos usando a la sombra; la versión que he podido probar tiene una trasera algo más básica, pero aún así es muy bonita por su efecto "estrellado", creado con un sistema de tres capas que forma decenas de miles de nanotexturas entrelazadas, que reaccionan a la luz dependiendo del ángulo en el que impacten.

En otras palabras, da igual la versión que escojas, se trata de un móvil muy bonito, más llamativo de lo que podría indicar su precio. Ayuda mucho que Realme haya adoptado las mismas líneas de la gama superior, la de los Realme GT, incluyendo un conjunto de cámaras muy parecido.
Aún así, hay detalles que dejan en evidencia el origen humilde de este móvil, como la presencia de un conector de audio de 3,5 mm que es cada vez más raro en este rango de precios. Pero sin duda alguna, el peor aspecto del diseño desde mi punto de vista está en los bordes de la pantalla; en concreto, el borde inferior, que es demasiado grueso (de hecho, es más grueso que en el Realme 9i).
Hardware sorprendente
Siguiendo con la pantalla del Realme 9 Pro+, estamos ante un panel de 6,4 pulgadas, es decir, uno de los tamaños más adoptados por la industria, fabricado por una de sus referencias, Samsung. Por lo tanto, no exagero si digo que las expectativas estaban altas, y en muchos aspectos, este móvil las ha alcanzado.
Donde realmente destaca este panel es en la nitidez y la calidad general de la imagen, pero especialmente, en el tratamiento de los colores, que son muy fieles a la realidad. El equilibrio de colores está muy bien conseguido, aunque tal vez el azul no gane tanto protagonismo como el resto y el rojo esté algo saturado, pero no afecta a la calidad de la imagen.

Al ser un panel Super AMOLED, tenemos las ventajas propias de esta tecnología, como unos negros absolutos y un contraste muy elevado que hace que ver contenido multimedia como películas sea una delicia. El brillo, con picos de 1000 nits, también es muy bueno, aunque no llegue a ser el más elevado del sector. Sin embargo, la calibración de la pantalla no es la mejor, y eso resulta a veces en un contenido demasiado saturado y que no da lugar a las sutilezas, aunque es una experiencia muy superior a la que estamos acostumbrados en este rango de precios.
Esta también es una pantalla rápida, aunque alcanza sólo los 90 Hz, y el sistema cambia automáticamente a 60 Hz para ahorrar batería, algo que podemos cambiar si así lo deseamos.
En el interior, Realme ha optado por un procesador MediaTek Dimensity 920, que probablemente le habrá salido más barato que un Qualcomm; sin embargo, a estas alturas los chips de MediaTek ya tienen menos que envidiar al resto, y este dispositivo lo vuelve a demostrar. No es el más potente ni mucho menos, ya que la propia Realme puso el listón muy alto, pero para la inmensa mayoría de los usuarios será suficiente. Personalmente, me sorprendió su rendimiento en juegos exigentes como Genshin Impact, que aunque no se ejecutó a la máxima resolución ofreció una experiencia muy suave incluso en las escenas de acción.
También me gustó mucho que el móvil se calentase tan poco, y en ningún momento resultó molesto en la mano. Realme afirma que lo ha conseguido gracias a un sistema de refrigeración de cinco capas, incluyendo una cámara de vapor con una mayor área de efecto. Siempre y cuando tengas en cuenta sus limitaciones, es un móvil competente para la mayoría de los usos; por defecto, viene con 6 GB de memoria RAM, pero como he comentado antes, podemos pagar más por la versión de 8 GB. Realme presume de un sistema de "RAM dinámica", que nos permite usar el almacenamiento para expandir la cantidad de memoria RAM disponible para las aplicaciones, en caso de que realmente notemos problemas a la hora de usar muchas aplicaciones al mismo tiempo.

La batería es otro aspecto más propio de un móvil de gama alta, especialmente por la carga rápida de 60 W SuperDart; de hecho, el cargador incluido en la caja es el mismo que viene en los Realme GT, pero no alcanza los mismos 65W. Aún así, sigue siendo una de las cargas más rápidas del mercado para recargar la batería de 4500 mAh al 50% en sólo un cuarto de hora.
Las cámaras también sorprenden, especialmente el sensor principal, un Sony IMX766 de 50 MP; aunque es muy usado en móviles de gama alta, es la primera vez que lo vemos en un gama media. En mis pruebas, ha destacado por su rendimiento en baja iluminación, obteniendo fotografías más que decentes incluso en escenas con pocas luces o luminosidad, aunque en ese caso no nos podremos escapar del "grano" que se formará en nuestras fotos, pese a la tecnología de reducción de ruido implementada por Realme. Este móvil sí puede acceder a otras funciones inteligentes de Realme, como una nueva versión de su modo "Calle", que permite tomar fotos de larga exposición y autofoco, además de filtros exclusivos.

Este sensor principal viene acompañado de una lente gran angular de 119 grados, pero con una resolución de 8 MP las imágenes son mucho peores. Por último, la cámara macro es de 2 MP y funciona a una distancia de 4 centímetros; las fotos son curiosas pero les falta nitidez.
¿Por qué comprar este Realme 9 Pro+?
De todos los móviles que he probado en los últimos meses, el Realme 9 Pro Plus es el que más me ha confundido, y el que más me ha costado comparar con otros modelos. El motivo es que parece una mezcla de componentes de dos gamas diferentes, dando como resultado un móvil con puntos muy fuertes, y otros que no lo son tanto. Destaco las cámaras, o mejor dicho, la cámara principal, con uno de los mejores sensores del sector que permite hacer fotografías realmente buenas si sabemos lo que estamos haciendo.
Me explico: en muchos aspectos, este modelo se acerca más al Realme GT Neo 2 que pude probar el año pasado; y eso no es casualidad. El GT Neo 2 tiene un PVP de 449,99 euros, y el Realme 9 Pro+ tiene un PVP de 399,99 euros; y si soy sincero, lo primero que pensé cuando me dijeron el precio, es que estaba demasiado cerca del GT Neo 2.
Personalmente, si tuviese que escoger me decantaría por el GT Neo 2, un móvil que se nota más moderno y avanzado, con una pantalla y rendimiento superiores. Pero entonces me di cuenta de un detalle muy importante, que soy culpable de olvidar en muchas ocasiones: 50 euros parecen pocos, pero en este rango, son un mundo de diferencia.
Además, hay buenos motivos para escoger el Realme 9 Pro+, aparte del precio; es mucho más versátil, por ejemplo, con almacenamiento ampliable por microSD y conector de audio analógico. Y creo que la cámara es mejor, pese a ser de menor resolución; que los algoritmos de Realme hayan mejorado, o que sea todo gracias al sensor de Sony.
Lo que en ningún caso recomendaría es comprar la versión de mayor capacidad y memoria del Realme 9 Pro+, ya que cuesta 439,99 euros; sólo 10 euros de diferencia respecto al Realme GT Neo 2, y toda una demostración de lo difícil que empieza a ser la elección de un móvil de la compañía.