Tecnología

El mejor reloj inteligente si tienes un Android: probamos el Samsung Galaxy Watch 4 Classic

  • Es el primer reloj con el nuevo sistema WearOS
  • Es un paso adelante en software y hardware

El Samsung Galaxy Watch 4 Classic es lo que llevábamos años esperando: una verdadera alternativa al Apple Watch, pero basado en la plataforma de Android.

No es que no haya ya buenas alternativas al reloj inteligente de Apple; fabricantes como Huawei, Fossil o la propia Samsung han ofrecido sus propias experiencias, en ocasiones, incluso más completas y avanzadas. Pero ese es el problema ¿verdad? Que cada uno ha ido 'a su bola', con sus propias plataformas, aplicaciones y software, sin formar un frente conjunto que pueda ofrecer algo diferente y mejor a Apple.

Eso puede estar cerca de cambiar, con la nueva versión de WearOS anunciada por Google a principios de verano y que ya podemos disfrutar, por primera vez, en la nueva generación de smartwatches de Samsung.

Lo que WearOS necesitaba

No cabe duda de que la nueva versión de WearOS es la gran novedad del Galaxy Watch 4 Classic, aunque no es ni mucho menos la única. Pero las mejoras de software y plataforma son tan grandes, que eclipsan al resto de novedades.

Este es un sistema operativo intuitivo, rápido y muy completo, que encaja como un guante en el Galaxy Watch 4; realmente no da la sensación de ser el primero de su tipo, es como si Samsung y Google llevasen décadas colaborando. Y el resultado es excepcional.

Si siempre tuviste envidia del Apple Watch, pero no querías dar el salto al iPhone y a la restringida plataforma de Apple, por fin tenemos básicamente lo mismo, pero para Android. La integración con los móviles Android es muy elevada, incluyendo una de mis funcionalidades favoritas: que en tu reloj se instale la misma app que en tu móvil.

Es algo que comprobé cuando instalé Outlook en el móvil, e instantáneamente apareció en el reloj, como una app más desde la que podía enterarme cada vez que recibía un correo electrónico. La Play Store me indica cuándo las apps que instalo tienen versión para WearOS, y puedo solicitar la instalación en el reloj automáticamente; y sí, también tenemos la Play Store en el reloj, y podemos instalar toda una variedad de aplicaciones y servicios.

Otra app de ejemplo es la app de Spotify, que recientemente se actualizó para ser más independiente, permitiéndonos descargar canciones y reproducir sin conexión con el móvil; en efecto, podemos conectar los auriculares inalámbricos directamente al reloj y salir a correr sin el móvil y disfrutando de música, por ejemplo.

Hay que tener en cuenta que estas apps son muy limitadas respecto a sus versiones para el móvil, y que la mayoría sirven de acompañamiento; para mostrar notificaciones, por ejemplo. Pero realmente te hace sentir que tu reloj forma parte de la misma plataforma que tu móvil, y que no hay ninguna barrera extraña por medio.

Desliza hacia arriba, y encontrarás las apps instaladas en el reloj; aunque se pueda parecer a la vista de apps del Apple Watch, es mucho más fácil de usar porque sólo podemos deslizar verticalmente, y no nos 'perderemos' por muchas apps que tengamos. Mantén pulsada una app, y la podrás mover a la posición que más útil te resulte.

La integración con apps y servicios de Android es, sin duda alguna, el punto fuerte del nuevo WearOS y todo un motivo para elegir uno de estos nuevos relojes si tenemos un móvil Android.

Las apps que más me alegra ver son las de Google; después de la 'guerra fría' entre Google y Samsung, por fin tenemos acceso a apps básicas y algunas no tan básicas. Por ejemplo, tenemos Google Maps, que nos permite ver el mapa y por dónde tenemos que ir a continuación, sin coger el móvil.

Sigue siendo un Samsung, en lo bueno y en lo malo

Pero que esta integración de apps de Google no te engañe: este sigue siendo un Samsung y como tal, funciona mejor si tenemos un móvil Samsung y usamos sus servicios. No es sólo que la app Wear esté perfectamente integrada en los móviles Samsung, reconociendo el reloj instantáneamente en cuanto lo encendemos, y ofreciendo información en las notificaciones como el número de pasos registrados; es que, en algunos casos, usar sus servicios es obligatorio.

Puede que Samsung ya no vaya a apostar más por Tizen en sus relojes inteligentes, pero eso no significa que sus ambiciones hayan decaído. Para empezar, la versión del sistema operativo que usa el Galaxy Watch 4 es exclusiva de Samsung, y se llama WearOS by Samsung; por lo tanto, por ahora es un misterio cuántas de estas novedades llegarán al resto de smartwatches.

Lo que está claro es que Samsung quiere que sigamos usando sus servicios. El caso más molesto es el de Samsung Pay, que es el único servicio de pago que podemos usar por defecto; podemos instalar Google Pay, pero tendremos que iniciar la app por separado cada vez que queramos realizar un pago. En cambio, Samsung Pay se inicia manteniendo un botón pulsado, de manera rápida y sencilla.

También tendremos que aguantar aún a Bixby, el asistente personal de Samsung, que es el único que podemos usar al estar integrado en el sistema. Aunque haya mejorado un poco, sigue siendo Bixby, y sigue estando por debajo de Google Assistant y Alexa.

Pero este sigue siendo un Samsung también en lo bueno. Por ejemplo, en el uso del nuevo procesador Exynos W920, fabricado en 5 nm y que hace que el sistema funcione con una rapidez inusitada.

Este es el reloj más rápido y que mejor responde de todos los que he probado, alcanzando al Apple Watch y superándolo en algunos aspectos. Cambiar entre esferas, aplicaciones y funciones es casi instantáneo y no he conseguido encontrar momentos en los que se note trabado ni lento. Es realmente sorprendente y todo un salto adelante para el sector.

También es bueno que este reloj sea un Samsung, gracias a la cantidad de funciones y aplicaciones incluidas. Una de las grandes novedades es el análisis de la composición corporal, que nos indica qué porcentaje de nuestro cuerpo es grasa, cuánto es músculo, y si sufrimos de retención de líquidos; puede ser extremadamente útil para llevar un control más exhaustivo de nuestra dieta y ejercicio, y ver cómo cambiamos. El proceso de medición es algo largo (mantener pulsados dos botones durante 15 segundos manteniéndonos quietos), pero merece la pena por la cantidad de información útil que provee.

También me ha gustado mucho el medidor de oxígeno en sangre, que ahora se puede activar de manera automática mientras dormimos y así comprobar si nos hemos quedado sin aire en algún punto de la noche. Dado que el ritmo de la respiración cae cuando dormimos, el objetivo es no caer del 90% de saturación de oxígeno en sangre, pero si es nuestro caso, la app nos indicará exactamente cuánto tiempo ha sido y hasta dónde ha caído. Lo que no me ha funcionado tan bien es el detector de ronquidos, que funciona en conjunción con el micrófono del móvil; pero en mi caso, no me ha detectado ronquidos pese a que me han dicho que he roncado.

Por supuesto, la batería se resiente de tantas funciones activas constantemente; en mi caso, siempre he cumplido los dos días de uso antes de tener que recargar, y el cargador magnético incluido no es especialmente rápido, pero tampoco es de los más lentos.

También hay pequeños fallos de software y momentos extraños, como cuando el reloj se empeñó en usar medidas imperiales en vez de métricas, pese a la configuración de idioma y localización; algo que tuve que arreglar manualmente rebuscando entre la configuración de la app en el móvil. Pero al menos, Samsung parece apostar claramente por este sistema, y desde su lanzamiento ha lanzado ya dos actualizaciones importantes que solucionan varios problemas y añaden apps como la de 'walkie talkie'. El buen soporte parece garantizado.

Elegante, pero sin pasarse

Samsung provocó algo de confusión cuando anunció los nombres de sus nuevos relojes. El sucesor del Galaxy Watch 3 se llamaría Galaxy Watch 4 Classic, y el del Galaxy Watch Active 2 se llamaría Galaxy Watch 4.

A la hora de la verdad, no es tan lioso si olvidamos el pasado. El Galaxy Watch 4 Classic y el Galaxy Watch 4 tienen pocas diferencias aparte del tamaño y los colores, especialmente con las correas por defecto; la gran diferencia del Classic, que es el que he podido probar, es que cuenta con un marco giratorio, que nos permite controlar la interfaz. No es una gran diferencia, ya que seguirás usando la pantalla táctil de todas formas, pero estéticamente lo diferencia del Watch 4 básico. Al menos, su uso es muy satisfactorio, con una sensación táctil que se agradece.

Estéticamente, es un reloj premium y elegante, pero no es ostentoso ni descarado. Puede pasar desapercibido fácilmente, especialmente en el color negro que he podido probar; pero si te fijas, la calidad de construcción y de materiales está fuera de toda duda. La correa por defecto también se nota muy bien en la piel, y tenemos opciones con piel y otras más deportivas. Personalmente, este equilibrio es ideal, ya que ofrece la sensación de calidad que requiere un dispositivo de este nivel, pero al mismo tiempo no es tan excesivo que pueda resultar molesto.

La nueva referencia

El Galaxy Watch 4 es el resultado no sólo del trabajo de Samsung, también del de Google. La unión de ambos gigantes es tan buena como esperábamos, tal vez incluso más. El resultado es un gran smartwatch, que da un salto importante tanto en el software como en el hardware.

Estamos ante la nueva referencia del sector, aunque, lamentablemente, parece que aún tendremos que esperar para que llegue un verdadero rival con el mismo sistema operativo. Alternativas como las de Fossil aún usan la versión anterior de WearOS, y Samsung parece tener algún tipo de exclusividad con la nueva versión. Por lo tanto, las alternativas parecen venir de la mano de fabricantes que siguen su propio camino, como Apple o Huawei.

El Samsung Galaxy Watch 4 Classic está disponible a partir de 399,91 euros en la página de Samsung, mientras que el Samsung Galaxy Watch 4 parte de los 299,90 euros.

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