
Un desarrollador ha creado una aplicación web que nos permite probar Windows 11 directamente desde el navegador y sin instalar nada.
Ya queda menos para la llegada de Windows 11, el nuevo sistema operativo de Microsoft. Aunque inicialmente, se espera que esté disponible sólo en ordenadores nuevos y poco a poco la actualización vaya llegando a todos los usuarios; siempre y cuando cumplan con los extraños requisitos de Windows 11, claro.
Como siempre que ocurre un lanzamiento semejante, hay una gran división entre los usuarios que esperan el nuevo sistema con ganas, y quienes temen los cambios que introducirá. En el caso de Windows 11, esto es más cierto que nunca por la renovación completa de la interfaz, incluyendo un nuevo menú inicio, nueva barra de tareas, y nuevo estilo visual para las ventanas, con bordes redondeados.
Una cosa es saber todo eso, y otra cosa es probarlo en persona; es posible que todos los cambios que te parecen extraños en capturas de pantalla tengan más sentido cuando los uses. Por eso, la app creada por el desarrollador Blue Edge puede ser tan útil para convencer a los que aún no han aceptado la nueva versión.
Se llama "Windows 11 in React", y se ejecuta directamente en nuestro navegador; por lo tanto, no tenemos que instalar nada y cualquier navegador moderno debería ser capaz de ejecutarlo. Como su nombre indica, ha sido desarrollada en ReactJS, SCSS y CSS. Lo único que tenemos que hacer es abrir una nueva pestaña y entrar en https://win11.blueedge.me para probarla.
Hay que aclarar que esto no es Windows 11 al completo, es sólo una representación de la nueva interfaz del sistema. Por lo tanto, podemos abrir el menú inicio, el menú de búsqueda, y ver el escritorio; incluso podemos abrir la nueva Microsoft Store y el navegador Edge. Sin embargo, ahí es donde termina lo bueno; no podemos algunas funciones básicas, como el explorador de archivos, aunque parece que su creador quiere expandir la app para incluirlo próximamente.
Además, no deberíamos interpretar esta app como la experiencia real de Windows 11. Hay algunos detalles que no son iguales o que no han sido adaptados aún, como el nuevo menú de control que nos permite conectarnos a la red, variar el volumen o gestionar la batería. El diseño visual también se parece mucho, pero no es exactamente el mismo, algo que es más evidente si lo comparamos directamente.
Aún así, puede ser una buena manera de familiarizarnos con Windows 11 antes del inevitable cambio; recordemos que Microsoft ya ha puesto fecha al fin de Windows 10, aunque aún tendremos algunos años de actualizaciones.