El Razer Raptor es un monitor dirigido especialmente a jugadores que quieran disfrutar de altas tasas de refresco, junto con un diseño espectacular.
Pero elegir un buen monitor gaming no es tan fácil como encontrar el que tenga frecuencias más altas, o el más grande, o el que tenga mejores colores. Como en muchas otras cosas, es necesario encontrar un equilibrio, y esa es la fortaleza de este Raptor de 27 pulgadas.
Razer ha tomado varias decisiones con este monitor que, aunque con los datos en la mano pueda parecer que las hace inferior a otros modelos, en realidad resultan ser las acercadas para la mejor experiencia.
Un panel espectacular
El panel escogido es la primera de esas decisiones. Usa la tecnología IPS, lo que inmediatamente lo pone por delante de muchos otros monitores con tecnología TN o incluso VA. Los ángulos de visión son perfectos, como en todos los monitores IPS decentes, pero además, la calidad de imagen, el brillo y el tratamiento de los colores es excepcional, cuidando así un aspecto que a veces es secundario para muchos fabricantes de productos 'gaming', que priorizan la velocidad de la pantalla.
El Razer Raptor 27 está calibrado de fábrica para cubrir el 95% del espectro DCI-P3, lo que se traduce en unos colores fieles, además de impactantes. Da igual si estamos jugando, o si estamos editando fotografías, veremos los colores tal y como su creador los imaginó. Eso hace que este monitor pueda ser usado en tareas de edición, aunque no sea su utilidad principal.
Disfrutar de películas también es una delicia, gracias al brillo con picos de 420 nits (380 típico), lo que le ha permitido obtener HDR400 y un buen rendimiento en contenido HDR; aunque está lejos de lo que se puede conseguir con un buen televisor, es mucho mejor de lo que estamos acostumbrados en el escritorio, con un gran contraste y escenas oscuras que nos atrapan.
Para rizar el rizo, este monitor es el primero del mercado con certificación THX, que garantiza que ha pasado más de 400 pruebas para asegurarse de que la imagen se muestra tal y como debería, lo más cerca a la fuente original como es posible.
Sin embargo, sigue sufriendo de algunas de las desventajas de IPS, como el "bleeding", que ocurre cuando el brillo se "escapa" de los bordes. Afortunadamente, en la unidad probada este problema está reducido a la mínima expresión, y apenas se nota en la esquina inferior derecha; en ningún caso se nota si no lo buscas a propósito, como hice yo.
La resolución adecuada
Tanto he elogiado la calidad de imagen, que puede que me haya olvidado de un detalle importante: la resolución, que en el caso del Raptor 27 es 2560 x 1440 píxeles. En efecto, este no es un monitor 4K, "sólo" 2K, pero de nuevo, esa es la segunda elección correcta de Razer.
Con un tamaño de 27 pulgadas, una resolución 2K es perfecta para conseguir la densidad de píxeles adecuada para la inmensa mayoría de usuarios; de hecho, 4K hubiera sido pasarse con este tamaño. A menos que te pegues a la pantalla, no verás los píxeles, y en ese caso diría que tienes otros problemas más graves. Con la distancia correcta, es la resolución apropiada para leer textos nítidos y disfrutar de todo tipo de contenido.
La elección de esta resolución también te va a permitir jugar a resolución nativa. A menos que hayas podido conseguir una de las últimas tarjetas gráficas a precio prohibitivo, probablemente no puedes jugar a 4K nativos. Hasta modelos nuevos, como la AMD RX 6700 XT que pudimos probar, se desenvuelven mucho mejor a 2K.
Rápido y capaz
Gracias a la resolución 2K, es mucho más probable que realmente puedas aprovechar este monitor gaming, con una frecuencia de refresco máxima de 165 Hz (es decir, que refresca la imagen 165 veces cada segundo). No es la más elevada del mercado, pero es accesible para una mayor cantidad de jugadores con el hardware actual y a esa resolución.
Como resultado, este monitor ofrece una imagen fluida. Aunque se suele decir que esta es una gran ventaja para los jugadores profesionales de eSports, en realidad es algo que mejora la experiencia de cualquier jugador, incluso de los más casuales. El efecto es notable si estás acostumbrado a usar monitores de sólo 60 Hz; puede que no puedas notar la diferencia entre 144 Hz y 165 Hz si tu ojo no está entrenado, pero tu cuerpo lo notará. Tus reacciones serán más rápidas y te darás cuenta antes de que un enemigo pasa cerca de tu mirilla. Incluso para juegos de un jugador, la experiencia es muy superior, ya que los gráficos se mueven de manera más suave.
Con tasas de frecuencia elevadas, el gran peligro es el efecto de "pantalla partida". Para evitarlo, este monitor es compatible con las dos grandes tecnologías de sincronización adaptativa, G-Sync de Nvidia y FreeSync Premium de AMD. Por lo tanto, da igual la tarjeta gráfica que uses, podrás activar esta función, que consume menos recursos y es más efectiva que v-sync. Podemos ver en todo momento la frecuencia a la que va el monitor, gracias a una opción integrada en el propio monitor.
Por último, el Razer Raptor 27 presume de 1 ms de tiempo de respuesta; y aunque eso sólo se consigue en determinadas situaciones, y si forzamos el monitor (un concepto llamado "Overdrive"). Para la mayoría de usuarios, la configuración por defecto no será un problema.
Configúralo a tu gusto
Dicha configuración se consigue, cómo no, con Synapse, el programa oficial de Razer para controlar todos sus productos. En efecto, este monitor se puede controlar directamente desde una app en el ordenador, en vez de estar peleándonos con los controles traseros integrados en la pantalla. Desde Synapse, podemos acceder a las mismas funciones, de manera mucho más sencilla.
Entre estas funciones se encuentra el mencionado HDR, y la posibilidad de activar un modo "Cine THX", que ajusta los colores en pantalla; tendremos que indicar si nuestra habitación es luminosa o está oscuras, ya que el monitor no cuenta con los sensores que sí podríamos encontrar en un televisor. También podemos configurar el color, o bien optar por varios modos de juego predeterminados; podemos elegir entre FPS, MMO, carreras y streaming, cada uno con diferentes niveles de contraste, brillo y colores.
Gracias a la variedad de puertos, también podemos activar un modo 'Picture in Picture', es decir, ver dos fuentes de vídeo al mismo tiempo, aunque debido al tamaño de la pantalla, no es tan útil como con una ultrapanorámica.
Un diseño brutal
Hablando de los puertos, ese es uno de los aspectos más originales del diseño de este monitor. La mayoría de fabricantes intenta ocultar la peana del monitor, haciendo que ocupe lo mínimo posible al ser considerada como una molestia. El diseño de Razer sigue el camino contrario, otorgando un protagonismo inusual a la peana.
Para empezar, esta es la peana más ancha que he visto nunca, pero por un buen motivo: unos surcos la recorren, y la idea es que todos los cables discurran por ellos. Como todos los cables incluidos con el monitor están en el característico color verde de Razer, el efecto es muy original, de esas cosas que quieres enseñar a las visitas. Mi detalle preferido es que la fuente de alimentación empieza como un cable negro como cualquier otro, y a medio camino se convierte en un cable verde.
La base de la peana también es más grande de lo realmente necesario en un monitor de 27 pulgadas. Esto podría ser algo malo, pero como es plana, podemos poner cosas encima sin que suponga una gran molestia. Además, toda la base de la peana está recubierta de iluminación RGB, como no podía ser de otra manera en un producto Razer.
El diseño del Raptor 27 es único en el mercado, y si la estética 'gaming' y la correcta gestión de cables nos resulta importante, probablemente es la mejor opción ahora mismo.
El paquete completo
El Razer Raptor 27 es un excepcional monitor gaming, que cumple todos los requisitos que podríamos tener en un producto semejante. Técnicamente, no es el mejor en ningún aspecto por separado, pero es de los pocos que da la talla en tantos al mismo tiempo. El diseño es espectacular y tiene todas las funciones que podríamos esperar de un monitor gaming.
Por 999 euros en la página de Razer, el precio del Raptor 27 puede parecer su punto débil. Es cierto que no hay muchos modelos de 27 pulgadas en ese rango, y la mayoría son de uso profesional y muy pocos para jugadores. Pero los mejores monitores gaming de 27 pulgadas realmente no se quedan muy lejos, y no hay ninguna alternativa que junte la tecnología IPS, los 165 Hz, la resolución 2K y el control por app, todo en un mismo dispositivo.