
Si puedes comparar precios de billetes de avión desde un mismo espacio, ¿por qué no hacerlo la comida que pides en las plataformas de delivery? Esta es la pregunta que se plantearon Solène Coroller y Raúl Catalán, dos amantes de la comida a domicilio residentes en Barcelona que se percataron de lo molesto que era saltar de una aplicación a otra para encontrar la mejor opción para pedir su cena. Su experiencia profesional en el sector de los viajes acabó de prender la chispa para el nacimiento de Fidmi.
La pandemia de coronavirus ha supuesto un revulsivo para el negocio de la comida a domicilio, además de convertirse en la única salida para la restauración ante las restricciones sanitarias. Si la tendencia ya experimentaba un alza, el virus ha apuntalado su consolidación definitiva. El abanico cada vez mayor de opciones -Glovo, JustEat, Deliveroo, restaurantes locales...- complican la vida al consumidor, que se ve obligado a entrar y salir de diferentes plataformas para elegir la mejor compra atendiendo a los factores de precio y tiempos de entrega.
Fundada en 2019, Fidmi permite a los usuarios encontrar todos los restaurantes con servicio a domicilio en su zona, independientemente de la empresa que gestione el reparto. Esta app realiza una comparativa en términos de costes de entrega, menú y tiempos para ayudar a los usuarios a elegir la alternativa que más les convenga. También da visibilidad a las empresas de reparto de comida locales y a los restaurantes que tienen sus propios repartidores. Eso sí, esta app no gestiona el reparto de la comida: el usuario termina el pedido en la web de la empresa de reparto o el restaurante elegido.
Fidmi se mira en el espejo de la industria de viajes, donde los agregadores son herramientas muy comunes. Kayak o Skyscanner son servicios habituales que usan los consumidores para comparar los precios de diferentes sitios de internet antes de comprar un viaje. Sus fundadores, la francesa Solène Coroller y el español Raúl Catalán, no ocultan su fuente de inspiración, y definen Fidmi como "el Skyscanner de la comida".
La aplicación surgió con el estallido del covid-19, a modo de iniciativa para ayudar a los restaurantes, a los que registra gratuitamente y permite un acceso directo de los usuarios sin la pasarela de las grandes empresas. Los fundadores de Fidmi defienden que su app elimina así costes para los restaurantes -hasta un 35%- y les ayuda a ganar visibilidad.
Fidmi se trata de un proyecto innovador y pionero en Europa, con un antecedente en EEUU, ya que no existe ninguna otra empresa basada en el agregador de reparto de comida a domicilio en el continente.