iVascular, empresa donde Cardiva tiene el 25% de las acciones, ha invertido 30 millones de euros en investigar y fabricar su nueva línea de productos para tratar el ictus isquémico. La mitad de la cifra total se ha dedicado para el desarrollo de los cuatro nuevos dispositivos y la otra mitad para ampliar la fábrica de la firma catalana.
La planta de iVascular se encuentra en Barcelona y multiplicará por seis su capacidad de producción para todo el porfolio de la compañía, incluidos los nuevos mecanismos; con el objetivo de hacer frente a la demanda. Las obras ya han comenzado y se desarrollarán durante todo el 2023, si bien se irán inaugurando líneas de fabricación a medida que se vayan terminando. Desde allí se distribuirán a 63 países, entre los que no se encuentran Estados Unidos y China.
El ictus isquémico es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres. En concreto provoca 18.000 fallecimientos al año en España, según la Confederación de la Organización Europea de Accidentes cerebrovasculares (ESOC). En 2021,120.000 personas en España padecieron un ictus isquémico. De esta cifra con la introducción de los nuevos dispositivos de las dos compañías, alrededor de 10.000 pacientes se beneficiarán de ellos.
En España, la compra de este tipo de productos se realiza por contratos marco, donde el precio tiene un 50% del peso de la decisión. De hecho, esta poderación provoca que muchos concursos acaben en manos de multinacionales, que tienen mayor capacidad de modular sus precios. Sin embargo, en iVascular y Cardiva son optimistas, ya que "tenemos la tecnología propia para competir y nos ha ido muy bien hasta la actualidad". De hecho, una de las señas de la compañía, según afirmó su director general, Lluís Duocastella, es que "fabricamos todo nosotros mismo, no externalizamos nada",
Un ictus se trata mediante la tromboctomía mecánica. El neurorradiólogo se introduce en el sistema arterial del paciente a través de una punción y guiándose con rayos X llega al lugar de oclusión de la arteria cerebral y retira el trombo, restableciendo así la adecuada circulación de la sangre. Los nuevos dispositivos "aportan mayor facilidad y rapidez para alcanzar la zona de lesión y recuperar el flujo sanguíneo", indica la compañía en un comunicado. Estos ya están siendo utilizados por los especialistas de las Unidades de Ictus de hospitales como el Clinic y el Vall d´Hebron de Barcelona, el Gregorio Marañón y Clínico San Carlos en Madrid, o el Virgen del Rocío de Sevilla.