Bryan Johnson está obsesionado en no envejecer. Hace unas semanas, contábamos su estricto y millonario régimen que sigue para acortar su edad biológica a 18 años y el plan de inyectarse la sangre de su padre e hijo para acelerar el proceso de acortar su edad biológica. Sin embargo, esta última decisión no tuvo los resultados que esperaba.
Johnson está siendo noticia nuevamente por las estrategias que sigue con el fin de conseguir la vida eterna. Además, de su método 'Blueprint', el multimillonario está llevado su viaje de envejecimiento inverso a nuevos niveles, de la mano del primer intercambio de plasma multigeneracional del mundo con su hijo de 17 años y su padre de 70 años.
A principios de año, su fuerte equipo de más de 30 médicos aprobó el protocolo como una forma de influir potencialmente en el deterioro cerebral relacionado con la edad.
"No hubo beneficios"
Sin embargo, el equipo de médicos concluyó recientemente que "no hubo beneficios" después de verificar religiosamente una variedad de biomarcadores de su líquido. Así lo reveló Johnson en un tuit en el cual explicó que se sometió a seis "intercambios de plasma joven" de 1 litro, y que correspondía al plasma de su hijo.
"El intercambio de plasma joven puede ser beneficioso para poblaciones biológicamente mayores o ciertas condiciones", se lee en el tuit de Johnson. "En mi caso, el beneficio no se suma a mis intervenciones existentes. Los métodos alternativos de intercambio de plasma o fracciones de plasma joven son prometedores", agregó.
Carencia científica
En esta línea, los experimentos en ratones han sugerido que los roedores mayores experimentan efectos rejuvenecedores al absorber la fuerza vital de sus contrapartes más jóvenes. Inspirados por estos resultados, algunas personas, como Johnson, han optado por experimentar en sí mismos y aprovechar esta fuente de la juventud que suena vampírica, aunque, cabe señalar, la ciencia aquí está todo menos establecida.
Para el CEO de Kernel, el intercambio de plasma no es un acontecimiento inusual. A lo largo de su estadía en una clínica en Dallas, anteriormente recibió plasma de un donante joven. Para aplicarse la sangre, Johnson evaluó previamente al donante para asegurarse de que tuviera un índice de masa corporal ideal, llevara un estilo de vida saludable y no tuviera enfermedades.
Sangre generacional
En esta oportunidad, el trío generacional se sometió a las transfusiones en la misma clínica de Dallas. Tanto como al padre de Johnson, como a su hijo, se les extrajo un litro de sangre y con una máquina especial se separó: un lote de plasma líquido y luego un lote de glóbulos rojos, glóbulos blancos células y plaquetas.
El tratamiento, a priori, fue simple. Ambas sangres se introdujeron en las venas de Johnson con el objetivo de rejuvenecer y reparar los daños celulares provocados por el proceso de envejecimiento biológico natural de él mismo y, con ello lograr su objetivo de parecer un joven de 18 años.
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