Estos son los colores que debes elegir (y los que no) para asistir a una entrevista de trabajo, según la psicología

El mercado laboral en España está en constante cambio, de ahí que las cifras de desempleados, parados y trabajadores varíen frecuentemente. Un estudio elaborado en 2023 afirmaba que el 47% de los trabajadores españoles se encontraba en búsqueda activa de empleo. Más allá del envío de currículums o la navegación en diferentes portales de ofertas laborales, una de las actividades más comunes a las que se enfrentan aquellos que buscan trabajo son las temidas entrevistas de trabajo.

En este tipo de encuentros, resulta tan imprescindible lo que se dice como lo que "no se dice", es decir, el lenguaje no verbal. De hecho, según el profesor en psicología Albert Mehrabian, más del 90% de lo que se transmite en una entrevista de trabajo se produce a través del tono y el lenguaje corporal, en este último podría incluirse algo que muchas veces puede pasarnos desapercibido: la vestimenta.

Una serie de profesionales de la psicología han descubierto que una serie de patrones de colores pueden favorecer a la hora de hacer una entrevista de trabajo. De esta manera, colores neutros como el blanco, el negro, el gris o el beige, que, aunque pueden parecer aburridos, son los más recomendables, ya que hacen que el entrevistador ponga una mayor atención a aspectos como tu confianza o actitud, también estos colores transmiten más tranquilidad y respeto. Es por ello, que se aconseja evitar los colores llamativos como el fucsia, el naranja, el amarillo, los tonos neón y los metalizados, puesto que esto hace destacar en el entorno.

Adaptarse al estilo de la empresa

Si bien es recomendable un aspecto formal, es importante tener en cuenta la filosofía y la empresa a la que nos postulamos. En cualquier caso, tanto el exceso como el defecto puede ser contraproducente, siendo imprescindible vestir formal pero sin ser muy elegante. Las prendas cómodas y con las que nos vemos bien son las más óptimas, ya que aportarán una mayor seguridad y confianza en uno mismo.

Un estudio elaborado por CareerBuilder, sugiere plantear la ropa con la que se va a asistir a este encuentro, al menos, el día de antes, evitando de cualquier forma dejar espacio a la improvisación. Dejar en casa elementos muy llamativos como joyas de gran tamaño o cuidar cada detalle, como los zapatos limpios, la ropa planchada o las uñas cuidadas pueden marcar un antes y un después en tu carrera profesional.