La receta de bizcocho casero sin gluten y sin lactosa que no notarás la diferencia

Aunque el mundo sin gluten y sin lactosa parezca a priori aburrido y sin sabor, también es posible encontrar un bocado dulce del que poder disfrutar en momentos como el desayuno o durante la merienda. Parece difícil, sobre todo cuando se está fuera de casa, encontrar propuestas que merezcan la pena y que se asemejen lo máximo posible a los que están hechos con harina de trigo. Ahora bien, nada es imposible.

Sin gluten y sin lactosa

Si tú o alguien de tu entorno es celíaco seguro que eres consciente de lo complicado que a veces es encontrar recetas y postres que no contengan gluten ni lactosa. Es por ello, por lo que la gran mayoría recurren a preparar sus propias elaboraciones y experimentar con las recetas. Por suerte, los bizcochos es uno de los pocos postres donde esta ausencia no es notoria, ya que la textura sigue siendo buena. Además, presenta una ventaja y es que se tratan de bizcochos mucho más ligeros.

Se trata de la receta ideal para todo aquel que tampoco tenga mucha mano en la cocina, ya que es de lo más sencilla, por lo que se puede preparar en cualquier momento.

El paso a paso

Ingredientes

• 3 huevos
• 125 gr de azúcar
• 125 gr de harina de repostería sin gluten
• 125 ml de aceite de oliva
• 1 cucharadita de levadura
• Ralladura de un limón o naranja
• Azúcar glas

Preparación

1. Precalienta el horno a 170ºC mientras elaboras la masa del bizcocho.
2. En un bol, casca un huevo y bate hasta que se forme espuma. Repite este proceso con los otros dos huevos restantes, hazlo siempre de uno en uno.
3. Añade el azúcar y vuelve a batir hasta que se integre de forma espumosa. Más tarde, incorpora la harina y la levadura hasta obtener una masa homogénea.
4. Añade el aceite de oliva y la ralladura de un limón o una naranja dependiendo del sabor que se quiera conseguir.
5. Vierte la masa del bizcocho en un molde apto para horno con un poco de aceite. Hornea durante unos 40 minutos aproximadamente. Sabrás que ha llegado al punto perfecto cuando lo pinches con un palillo y salga limpio.
6. Una vez se haya enfriado, desmolda el bizcocho y espolvorea un poco de azúcar glas.