
Algo que nadie puede discutir es la versatilidad de las patatas. Este alimento nunca falta en la cocina ya que podría decirse que hay más de mil maneras de cocinarlas y nunca llegar a cansarse de ellas. De maneras más elaboradas o más simples, con más o menos ingredientes, con salsa, fritas, cocidas, en puré o guisadas. Desde luego que los amantes de las patatas están de suerte, porque podríamos seguir enumerando formas de prepararlas.
Ahora bien, de todas las deliciosas recetas que se conocen, la que conquista el paladar de Saúl Craviotto, piragüista y medallista olímpico español, son las patatas rústicas con ajo y romero. "Crujientes por fuera, tiernas por dentro y llenas de aroma. Fáciles, deliciosas y perfectas para cualquier ocasión", así las describe el deportista y también cocinillas.
Además de su indudable aromático sabor, algo que caracteriza a este plato es su sencillez. Apenas hacen falta ingredientes, por no decirse que son básicos que seguro que tienes en la despensa, y se tarda muy poco en hacerlas. Son perfectas como acompañamiento de cualquier otro plato, como podría ser un filete, aunque también como principal. Como es de esperar, como buenas patatas que son, Craviotto tiene la clave para conseguir el crujiente perfecto.
El paso a paso
Ingredientes
- 6 patatas
- 3 ajos
- 3 ramas de romero
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal al gusto
Preparación
- Pela las patatas y córtalas en trozos grandes. A continuación, cuécelas con sal de 15 a 20 minutos aproximadamente.
- Pica los ajos y el romero fino para que después puedan soltar bien todo su sabor.
- Cuela las patatas y remuévelas para que se rompan un poco los bordes, un paso clave para que logren después el crujiente perfecto.
- En una sartén, incorpora el ajo y el romero picado junto al aceite de oliva. Dora a fuego medio-alto y cuando se empiecen a dorar, cuélalos. Reserva el ajo y el romero.
- Pon las patatas en una bandeja de horno untada en aceite y píntalas con el aceite que hemos colado anteriormente.
- Hornea a 200ºC durante unos 45 minutos. Remueve de vez en cuando.
- Por último, añade en un bol el ajo y el romero y mezcla.
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