Este es el método infalible para conservar el pan y evitar que se ponga duro

El pan es uno de los alimentos más comunes de la dieta mediterránea, sin embargo, no han sido pocos las creencias y mitos en torno a este, considerando que no era tan beneficioso para la salud. No obstante, médicos y nutricionistas advierten de la importancia de elegir aquellos con mejores ingredientes, como es el caso del pan de masa madre, al estar elaborado con fermentos naturales.

Limitar el desperdicio de pan

Este alimento existe en múltiples versiones y, aunque aquellas con conservantes ayudan a que se conserve durante más tiempo, la realidad es que uno de los mayores problemas es que con el tiempo tiende a secarse y endurecerse. No obstante, existe una técnica que permite alargar un poco más el buen estado de este alimento.

Con el fin de limitar el desperdicio y la acumulación de este producto, la clave radica principalmente en lograr evitar que esté en contacto directo con el aire. Para ello, recomiendan introducir el pan en una bolsa de papel y cerrarla bien, posteriormente, volver a meter este en una bolsa de plástico.

Gracias a este "doble sellado" se consigue evitar la acumulación de humedad, ya que el envoltorio de papel la evita. Por su parte, la bolsa de plástico permite resguardarlo del aire, que es principalmente lo que hace que se seque en exceso y se ponga duro, pudiendo disfrutar de él durante más tiempo.

¿Qué pan elegir?

Los expertos siempre recomiendan optar por panes caseros o más tradicionales, ya que estos tienden a tener más ingredientes naturales y menos conservantes. No obstante, también hay panes más industriales que pueden ser aptos para una dieta saludable, siempre y cuando prestemos atención a los ingredientes.

El pan es un alimento básico que suele gustar a prácticamente todo el mundo, especialmente como acompañamiento de las comidas, ya que favorece la sensación de saciedad. El pan es una gran fuente de hidratos de carbono, muy importantes para dotar al cuerpo de energía.