Cada órgano desempeña una función vital para el cuerpo humano. Esto implica que se deben cuidar y mantenerlos sanos y limpios para que funcionen adecuadamente. En el caso del hígado, su labor es filtrar las toxinas y procesar los nutrientes de los alimentos y bebidas.
Una forma de limpiarlo es eliminando las toxinas y las sustancias nocivas que se acumulan en este órgano. Con ello se consigue evitar que se produzcan fallos en su funcionamiento y que no aparezcan enfermedades hepáticas.
Formas naturales de limpiar el hígado
Hay algunas formas de limpiar el hígado, algunas son:
- Beber agua.
- Comer cereales integrales.
- Evitar grasas saturadas.
- Hacer ejercicio.
- No seguir dietas estrictas.
- Tener cuidado con los medicamentos.
- Comer frutas y verduras.
En el caso de consumir frutas y verduras, estas son beneficiosas para el hígado al inhibir de los radicales libres y las moléculas que se vinculan con el desarrollo de enfermedades. La cebolla, el ajo, el aguacate, los espárragos, la manzana y la papaya son las más recomendadas. Además, para estimular la producción de enzimas que ayudan a eliminar toxinas del cuerpo, lo mejor es comer brócoli, col, coliflor, rábano o rúcula.
Llevar una dieta equilibrada y tomar zumos ayudarán a mejorar la salud del hígado. Una opción es tomar estos jugos en ayunas durante 7 días o de forma ocasional cuando se considere que ha habido un exceso alimenticio.
Zumo de remolacha y limón
Esta mezcla es perfecta para limpiar el hígado. Esto se debe a que la remolacha posee betalinas, unas sustancias que le aportan su color morado y que cuentan con un poder antioxidante que elimina los metales pesados. El limón destaca por sus propiedades curativas, ayudando a limpiar el hígado y el colon. Para elaborarlo es necesario una remolacha grande y uno o dos limones. Se lava, se pela y se pica la remolacha, se exprime el zumo de limón y se mezcla todo en una licuadora.
Zumo de pomelo, limón y naranja
Esta bebida está elaborada solo con cítricos, estos destacan por su alto contenido en antioxidantes y pectinas, ideales para eliminar las grasas y toxinas. Además, contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico y su mezcla es ideal para desintoxicar el hígado. Son necesarios dos pomelos, dos limones y una naranja, todos ellos pelados y sin pepitas, y se juntan en la licuadora. Recomendable tomar en ayunas.
Zumo de naranja y jengibre
La naranja sigue presente en este zumo. Esta fruta está disponible durante todo el año, destaca por su poder antioxidante y se combina con las propiedades del jengibre, que ayuda a mejorar patologías digestivas, desinflamar y prevenir de algunos tipos de cáncer. Es necesario una taza de zumo de naranja natural, una cucharadita de jengibre y una de aceite de oliva. Todos estos ingredientes se meten en una licuadora. Se recomienda tomarlo por las noches.
Zumo de manzana
Esta fruta contribuye a mejorar la salud del hígado. Destaca por sus componentes antioxidantes y su alto contenido en ácido málico, algo que previene de la formación de piedras en el hígado y en los riñones. Contiene a su vez pectina, que ayuda a eliminar los metales pesados del organismo. Para elaborarlo hay que usar medio kilo de manzanas, medio kilo de limón y dos vasos de agua. Lo mejor es tomarlo en ayunas.
Zumo de zanahoria
Este vegetal es rico en vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a mejorar las funciones del hígado. Destaca también por sus propiedades depurativas que eliminan elementos nocivos de la sangre, evitando la acumulación de toxinas. Este zumo se puede elaborar con 6 zanahorias, medio limón, una cucharada pequeña de jengibre y otra de piel. Se debe pelar las zanahorias y meterlas en la licuadora, añadir el limón exprimido y luego el jengibre y la miel. Tomar en ayunas.
