El pollo es una carne blanca muy baja en grasas de la que se puede obtener una gran fuente de proteínas magra, ideal para ganar masa muscular. De este alimento se puede diferenciar el muslo o la pechuga, ambas partes son casi idénticas en cuanto a la composición nutricional.
Aunque la diferencia sea mínima, la pechuga tiene un poco más de proteína y el muslo un poco más de grasa, siendo más jugoso este último. En general, la carne de pollo es una proteína de alta calidad al aportar todos los aminoácidos esenciales que el organismo precisa para funcionar de forma correcta.
Los gramos de proteína que aporta la pechuga de pollo
En el caso de la pechuga de pollo, su valor nutricional depende de la forma en la que se cocine. Hay que diferenciar entre asada, a la plancha y frita. En todas ellas, sus valores de proteínas se miden por cada 100 gramos de esta parte del pollo.
- La pechuga de pollo asada aporta 22 gramos de proteína por cada 100 gramos.
- La pechuga de pollo a la plancha aporta 22 gramos de proteína por cada 100 gramos, manteniendo los gramos de proteínas que en la versión asada o al horno.
- La pechuga de pollo frita aporta 22 gramos de proteína por cada 100 gramos. Pero pueden llegar a sufrir alguna alteración, dependiendo del tipo de aceite que se use para freírlos.