
Las proteínas son moléculas complejas que realizan diversas funciones críticas en el organismo. Gran parte de su trabajo lo hacen en las células, siendo necesarias para la estructura, función y regulación de los tejidos y órganos del cuerpo.
Las carnes blancas destacan por ser ricas en proteínas. El pavo y el pollo son dos ejemplos de este tipo de carne, ambos son muy parecidos en valores de proteínas, por tener bajo contenido graso y ser fáciles de digerir.
Pero entre ambas hay diferencias. El pavo tiene menos grasas que el pollo, sobre todo en la parte de la pechuga donde no llega a alcanzar el 2% de grasas. En el caso de las calorías, en una pechuga de pavo sin piel y a la plancha tiene 125 calorías. Por lo que esta carne tiene menos calorías y grasas que el pollo.
Proteínas de la pechuga de pavo
En el caso de las proteínas, una pechuga de pavo cocida y sin piel aporta unos 25 gramos proteínas por cada 100 gramos. Como el pavo no tiene hidratos de carbono, son las proteínas y las grasas las únicas que contribuyen a aportar calorías al organismo.