Salud Bienestar

El peligroso virus que llegó a esta provincia de España: tiene una tasa de mortalidad de hasta el 40%

Ilustración de virus gripal. | Fuente: iStock

El pasado mes de mayo se confirmó el primer caso de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en Salamanca después de que un hombre de unos 70 años tuviera que ser hospitalizado tras ser picado por una garrapata. Esta enfermedad se transmite generalmente a través de estos insectos y tiene una tasa de mortalidad de entre el 10 y el 40%.

Además de a través de la picadura de este tipo de insectos, también puede darse la transmisión en seres humanos al estar en contacto con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas o animales infectados. Dependiendo de la forma en la que se haya producido el contagio, el periodo de incubación puede variar, aunque generalmente va entre los cinco y los seis días. Entre los síntomas más comunes destaca:

  • Fiebre.
  • Dolor muscular.
  • Rigidez de cuello.
  • Lumbago.
  • Cefalea.
  • Irritación de los ojos e hipersensibilidad a la luz.
  • Dolor abdominal.
  • Náuseas, vómitos y diarrea.

Casos más graves

En casos más graves podría llegar a producirse taquicardias, inflamación en los ganglios linfáticos, erupción por hemorragia cutánea en la boca, la garganta y en la piel. En pacientes con la enfermedad muy avanzada puede darse deterioro renal, insuficiencia hepática o pulmonar repentina, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El tratamiento de esta enfermedad pasa por abordar los distintos síntomas, por ejemplo, también mediante antivirales como la ribavirina. La prevención de esa enfermedad resulta altamente compleja, puesto que es difícil controlar la infección en los animales y además tampoco se dispone de vacuna al respecto.

Sensibilización sobre los factores de riesgo

La única solución que ofrecen los expertos es incentivar las medidas de sensibilización sobre los factores de riesgo, centrándose en aspectos como:

  • Usa ropa que cubra todo el cuerpo y de colores claros.
  • Evitar las zonas en las que abunden las garrapatas.
  • Usar acaricidas autorizados en la piel y la ropa.
  • Procurar eliminar y controlar las infestaciones de garrapatas en los animales.
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