
La uveítis es una inflamación ocular que afecta a la capa media del tejido de la pared ocular. Esta afección puede ocurrir en uno o en los dos ojos y puede afectar a personas de todas las edades. La uveítis puede durar menos de 3 meses o convertirse en algo crónico, en algunas personas la padecen de manera recurrente, es decir, se repiten en el tiempo.
¿Qué es la uveítis?
La uveítis es una inflamación dentro del ojo que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca el tejido sano de los ojos. Esto puede provocar problemas como dolor, enrojecimiento y hasta pérdida de visión.
La uveítis daña diversas partes del ojo, normalmente la úvea, pero a menudo también otras partes del ojo. Es posible que afecte a un único ojo o a ambos.
En la actualidad existen diferentes tipos de uveítis que se clasifican porque afectan a diferentes partes del ojo:
- El tipo más común y el menos grave, es el que afecta al iris en la parte de delante del ojo y se conoce como uveítis anterior.
- La uveítis intermedia afecta al cuerpo ciliar y al humor vítreo, es decir, el líquido gelatinoso que llena el ojo.
- Cuando afecta a la retina y la coroides en la parte de atrás del ojo, se conoce como uveítis posterior.
- El último caso, es cuando afecta a todas las partes de la úvea y se conoce como panuveítis.
Los síntomas de la uveítis pueden empezar de repente y empeorar con rapidez. Entre los diversos síntomas se encuentran los siguientes:
- Dolor ocular
- Enrojecimiento de los ojos
- Visión borrosa
- Miodesopsias: es decir, pequeños puntos oscuros en la visión
- Sensibilidad a la luz
- Visión reducida
¿Qué es lo que causa la uveítis?
La uveítis es uno de esos trastornos en los que no se sabe exactamente cuál es su causa, aunque existen algunos aspectos comunes. Por norma general, la uveítis se produce a causa de otras enfermedades que afectan al organismo, como es el caso de una infección, lesión, enfermedad autoinmunitaria o inflamatoria.
Algunos cánceres que afectan al ojo, como el linfoma, puede provocar uveítis. Los trastornos inflamatorios que afectan a otras partes del cuerpo como la enfermedad de Crohn o la sarcoidosis también pueden provocar uveítis.
¿Cómo se quita la uveítis?

La uveítis debe tratarse cuanto antes ya que puede provocar otro tipo de problemas más graves.
El tratamiento más común de la uveítis son las gotas para los ojos que ayudan a reducir la inflamación o dilatar la pupila para reducir el dolor. En algunos casos es posible que se administren otro tipo de medicamentos por inyección o por vía oral.
¿Qué secuelas deja la uveítis?
La uveítis debe tratarse de inmediato ya que puede derivar en problemas más graves como la pérdida de visión. Según la Fundación Española de Reumatología la uveítis se asocia con el 35% de los casos de ceguera.
Existen una serie de complicaciones que pueden producirse a raíz de la uveítis:
- Desprendimiento de la retina
- Edema macular
- Cataratas
- Cicatrices en la retina
- Glaucoma
- Daño en el nervio óptico