
Para muchos, una dosis de cafeína mañanera es una rutina prácticamente obligatoria. Una taza de café para desayunar, a lo largo de la mañana o después de comer puede ser de gran ayuda para despertar o espabilar, o rendir más ante una labor que requiera una porción extra de atención, concentración o energía.
No obstante, el abuso de esta sustancia no está exento de riesgos. Una cuestión que preocupa especialmente en los últimos meses con el aumento de consumo de bebidas energéticas entre los jóvenes, bajo marcas como Red Bull, Monster, Burn o Eneryeti, entre otras.
Por ello, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explican qué cantidad de cafeína diario no se debe exceder, así como los riesgos asociados a un consumo elevado.
No pasar de los 200 mg
Basándose en las recomendaciones de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la ingesta segura de cafeína diaria difiere según el perfil del consumidor.
Para un adulto sano, hasta 400 mg de cafeína al día no debería representar efectos perjudiciales en la salud. "Se calcula en torno a 5,7 mg por cada kg de peso corporal; por ejemplo, para una persona de 60 kg, la cantidad inocua sería de 342 mg al día", explica la organización.
Personas embarazadas o en periodo de lactancia, en cambio, no deberían pasar de los 200 mg al día. Hacerlo podría suponer un riesgo para la salud del feto.
Del mismo modo, se considera que una sola dosis no debería superar los 200 mg de cafeína, a razón de nos 3 mg por kilo de peso corporal tanto en adultos como niños y jóvenes. En este sentido, OCU resalta que muchas de las bebidas energéticas de las que se venden actualmente igualan o superan la cantidad máxima de cafeína aconsejada para adolescentes.
Al exceder esta cantidad, la cafeína puede provocar problemas a corto plazo, como la interrupción del sueño, ansiedad o cambios en el comportamiento. A largo plazo, en cambio, el consumo excesivo puede provocar problemas cardiovasculares.