
Seis meses después de cerrar la mayor adquisición de su historia, Werfen plantea la emisión de nueva deuda para pagarla. La organización de tecnología sanitaria propiedad de la familia Rubiralta (primos de los dueños de Celsa) prepara una emisión de bonos de 500 millones de euros para financiar la compra de la estadounidense Inmucor. Complementaría a los créditos bancarios firmados ya el año pasado con BNP Paribas, HSBC, Caixabank y BBVA y tendría una vigencia de cinco años.
Según la información consultada por elEconomista.es, el dinero percibido se utilizará para pagar un vencimiento cercano del préstamo de 1.000 millones con las entidades. La operación se realizará en la bolsa de Dublín, donde la empresa ya registró otra emisión de bonos de 300 millones en 2021 con una duración de un lustro. La sociedad tiene aprobado un programa con una capacidad máxima de 2.000 millones.
La compañía catalana, presidida por Marc Rubiralta, ya pidió a Fitch y S&P que evaluasen el instrumento de deuda. Ambos le dieron una calificación de BBB-, a un paso del bono basura.
Werfen pisará el freno a las adquisiciones y el dividendo para digerir la compra
En su análisis, S&P señala que en 2023 Werfen obtendrá unas ventas de entre 2.200 y 2.300 millones y un Ebitda de 555 millones. El año siguiente, la facturación crecerá hasta los 2.400-2.500 millones y el ebitda rondará entre los 620 y los 650 millones. En 2022, la firma cerró el ejercicio con una cifra de negocio de 1.840 millones, un ebitda de 449 millones y un beneficio neto de 250 millones de euros.
La ratio deuda/Ebitda será de 3,4 veces en 2023 y caerá hasta las 3 veces en 2024 una vez decaigan las presiones inflacionarias e Inmucor comience a sumar a la cuenta de resultados. Antes de la operación, la comparativa era de 0,6 veces, explicó la empresa al terminar 2022.
Además, el grupo se comprometió a frenar el gasto en los próximos dos años. Ni acometerá nuevas adquisiciones ni pagará dividendos a la familia Rubiralta en 2023 ni 2024. En 2025 el presupuesto para compras será de 100 millones y en 2026 subirá hasta los 200 millones. En lo referente a la remuneración a los accionistas, rondará entre los 30 y los 60 millones ambos ejercicios.
La compra de Inmucor diversifica a Werfen
Werfen selló en marzo la compra de la Inmucor (Norcross, Georgia) –propiedad del fondo TPG- anunciada en noviembre por un precio de casi 2.000 millones de euros. La empresa sanitaria española se hizo con el grupo especializado en el diagnóstico de transfusiones y trasplantes tanto para diversificar sus productos como para crecer en Estados Unidos, donde concentra la mayor parte de los 365 millones de dólares de ingresos que tuvo en 2021 la sociedad adquirida.
La compañía ya dijo que financiaría la mayor parte de la operación con deuda. Pidió un préstamo a BNP Paribas, HSBC, BBVA y Caixabank. También sufragó otra parte con recursos propios gracias a sus bajos niveles de endeudamiento.
"Estoy seguro de que, al combinar dos destacadas empresas de diagnóstico especializado, Werfen ampliará su presencia global con una mayor diversificación, conservando su apuesta por la especialización", celebró en su momento Marc Rubiralta. El grupo catalán emplea a más de 7.000 personas y tiene presencia en 30 países de forma directa y en un centenar a través de distribuidores.