Mahou San Miguel ha logrado en el último año la cifra de facturación más alta de toda su historia. La cervecera alcanzó unas ventas de 1.472 millones de euros, lo que supone un 17,5% respecto a 2020. El buen comportamiento de las ventas en supermercados, donde el grupo consiguió mantener el aumento de las ventas experimentado en 2020, y la recuperación paulatina de la hostelería, unidos a una estrategia de priorización de costes, permitieron a Mahou San Miguel cerrar el año pasado con un resultado neto de 102,9 millones, frente a los 2,3 millones del ejercicio precedente.
Según ha explicado el director general de la compañía, Alberto Rodríguez Toquero, "aunque no ha estado exento de dificultades, 2021 ha sido un buen año, del que podemos sentirnos orgullosos. Todo el apoyo que hemos dado a nuestros clientes desde el inicio de la pandemia, renunciando a gran parte de nuestro beneficio para ayudar a la reactivación, ha retornado a nosotros en forma de ventas, registrando cifras cercanas a las anteriores de la crisis sanitaria".
Apoyo a la hostelería
Mahou San Miguel destinó en el último año más de 185 millones para ayudar a la reactivación de la hostelería, colaborando a que los establecimientos fueran espacios seguros, lo que ha permitido generar así una recuperación del consumo y de sus ingresos. Esto, unido a una mayor tasa de fidelidad de sus clientes, se tradujo además en un aumento del volumen de ventas de la cervecera, que alcanzó los 18,7 millones de hectólitros, un 5,6% más que el año anterior. Del total, 14,7 millones de litros correspondieron a cerveza y 4 millones a su negocio de agua, liderado por la marca Solán de Cabras.
"Todo esto nos está permitiendo afrontar la coyuntura actual, marcada por el alza de los precios y la compleja situación geopolítica, desde una posición más sólida y continuar, así, apoyando a nuestros distribuidores, clientes y consumidores", dice.
En un ejercicio marcado todavía por la volatilidad y la incertidumbre en los mercados, Mahou San Miguel destaca que ha seguido asimismo generando empleo. Así, cerró el año con más de 3.800 trabajadores, repartidos en ocho centros de producción, cuatro manantiales y plantas de envasado de agua, además de las oficinas centrales en Madrid y las delegaciones comerciales.
Rodríguez Toquero admitió su preocupación por el alza de los costes y la inflación, pero destacó también que la existencia de ahorro por parte de los españoles a raíz del confinamiento está manteniendo el consumo. El director general de la compañía descartó, por ahora, una subida de los precios. "Aunque los costes están creciendo por encima de las ventas, mientras que podamos aguantar, vamos a mantenernos como hasta ahora", dijo.
Plan de sostenibilidad
La empresa ha presentado, por otro lado, un nuevo plan estratégico de sostenibilidad denominado Vamos 2030, al que destinará 220 millones de euros en diez años. Con el foco tanto en España como en sus principales mercados, cuenta con tres ejes de actuación -progreso, hábitat natural y bienestar- y 15 compromisos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que promueve Naciones Unidas. El pasado año, en este sentido, destinó 10,2 millones de euros a este ámbito.
Así se han puesto en marcha iniciativas para impulsar el sector de la hostelería y el turismo, como la colocación de terrazas sostenibles en sus clientes de forma pionera, habiendo repartido más de 40.000 parasoles que purifican el aire, equivalente a un bosque de 80.000 árboles. También se avanzó en la circularidad de los envases y embalajes, reduciendo sus gramajes y ampliando las referencias de latas que sustituyen las anillas y retráctil de plástico de cartón, logrando por ejemplo que el 100% de las botellas de Solán de Cabras estén fabricadas con PET reciclado.
