
Delivery Hero, la matriz alemana de Glovo, dispone de una liquidez de 1.700 millones de euros para afrontar el pago de las multas pendientes a la compañía. La empresa reconoció ya el año pasado en la presentación de los resultados del primer semestre que podría enfrentarse a multas y reclamaciones de Hacienda y la Seguridad Social en España por un importe de entre 200 y 400 millones de euros por la utilización como repartidores de falsos autónomos.
El grupo alemán ha mostrado su predisposición a acudir a los tribunales para defender su modelo de negocio ante el estatus laboral de los riders, pero el año pasado admitió también que podría verse también obligado a "depositar avales bancarios" hasta que haya una resolución judicial. Aunque en la presentación preliminar de sus resultados anuales no hay ninguna mención al conflicto, Delivery Hero comunicó ya que cuenta con provisiones por riesgos legales ligados a la adquisición de Glovo por importe de 258,7 millones de euros y que tenía previsto reservar entre 30 y 45 millones de euros más al trimestre como "pasivo contingente" por esta misma razón. De momento, las multas a Glovo superan ya el año pasado los 205 millones de euros, lo que equivale a un tercio de sus ingresos.
El pasado 18 de enero, la Inspección de Trabajo confirmó además una nueva sanción contra la empresa de reparto a domicilio, la primera tras la entrada en vigor de la Ley Rider, por el empleo de 49 falsos autónomos como repartidores en Asturias. La noticia se conoció el mismo día que Glovo anunció un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para cien trabajadores que, en este caso, afectará a una de las pocas divisiones con trabajadores en plantilla de la firma, su vertical de supermercado.
Este nuevo ERE se suma al planteado en marzo del año pasado en los servicios centrales de la plataforma y que afectó a 140 trabajadores en España, la mayoría de sus oficinas de Barcelona, aunque también de Madrid. En total, la firma de delivery despidió en aquella tanda a un total de 250 personas en varios países tras registrar en 2022 unas pérdidas de 300 millones de euros.
Trabajadores sin papeles
La cifra de autónomos que puede llegar a emplear Glovo no se conoce, aunque se calcula que pueda haber más de 19.000. El problema es que muchos de ellos son trabajadores sin papeles, que están en el país de forma irregular, y que alquilan las licencias para operar a sus titulares sin poder hacerlo.
La matriz de Glovo cerró el último ejercicio con unos ingresos de 10.463 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,1%% respecto al año 2022. Aunque no ha publicado sus resultados netos, el grupo insiste en que ha logrado un ebitda ajustado positivo de 253,3 millones, frente a unas pérdidas de 623,6 millones en 2022. Y en esa misma línea, apunta también que en el caso de Glovo, los números rojos en el ebitda ajustado se han reducido en un 60%, con una buena contribución además de la compañía española al volumen total de negocio.