Alerta máxima en la industria alimentaria española. Carrefour ha anunciado la retirada de todos los productos de PepsiCo (Pepsi, Matutano, Lay's, Cheetos y Alvalle entre otros) de sus lineales en Francia, España, Italia y Bélgica, según se vayan agotando las existencias. Es una medida, que se está publicitando ya en los lineales de los supermercados franceses, algo que no sucede todavía en España.
Aunque Pepsi ha anunciado que está manteniendo desde hace meses conversaciones con Carrefour y muestra su "buena fe" en poder llegar a un acuerdo para "garantizar la disponibilidad de nuestros productos", lo cierto es que el movimiento tiene un precedente que está generando una gran inquietud entre las empresas. Y es que al igual que ha hecho ahora la compañía francesa al anunciar que retira productos por "una subida de precios inaceptable", Mercadona llevó a cabo en 2008 la retirada de múltiples referencias por la misma causa.
Ante el encarecimiento de los precios, en una proporción mucho menor que la de ahora, la cadena valenciana puso en revisión todo su lineal, las 9.000 referencias que había entonces. Y optó por la retirada de un total de 800, la mitad de marcas propias y la otra mitad de fabricantes. Mercadona explicó meses después, en febrero de 2009, que había logrado reducir el precio de la cesta de la compra de sus clientes hasta una media del 10% en los últimos cuatro meses tras la puesta en marcha de este "plan de optimización de costes" .
Ahorro
Todo parece indicar ahora que Carrefour no se limitará solo a la retirada de los productos de PepsiCo y que esto es solo un primer aviso para toda la industria. O se contienen los precios o se retirarán los productos. En 2008 Mercadona aseguró ya que con la profunda revisión del surtido "no sólo ha ahorrado dinero a los más de cuatro millones de hogares que realizan sus compras en sus supermercados, sino que también supone una inyección a la economía española de más de 100 millones de euros al mes, lo que contribuye a incentivar el consumo".
Y Carrefour parece estar dispuesta a seguir ese ejemplo. Aunque eso le cueste un enfrentamiento con la industria, como ocurrió con Mercadona. "Es habitual que haya tensión en las negociaciones por los precios, pero haberlo hecho público y anunciar la retirada de todos los productos de una empresa supone subir un peldaño más y la preocupación es máxima", explican fuentes de la industria alimentaria, que prefieren mantener el anonimato.
La empresa francesa ha tomado la delantera en varias ocasiones ante la subida de la inflación de los alimentos. De hecho, en 2022 respaldó una propuesta de Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, para topar los precios, algo que provocó un fuerte malestar en el resto del sector, contrario a este tipo de medidas. En España, se impulsó finalmente una cesta básica de treinta productos a precios reducidos con el objetivo de "aliviar" las dificultades de las familias para hacer la compra. Pero ahora, Carrefour parece dispuestas a ir un paso más allá.