Nueva Pescanova ha comunicado a los comités de empresa y a los delegados sindicales de la multinacional su intención de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), limitado al ámbito de los servicios centrales, en los centros de trabajo de Chapela (Vigo) y Madrid.
El ERE, justificado por causas económicas y organizativas, tiene por objetivo adaptar la estructura de la compañía "a un entorno global desafiante y asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo", según aclara en un comunicado.
La medida, según la compañía, afecta a menos de un centenar de trabajadores de los más de 10.000 que integran la multinacional pesquera y "todos ellos contarán con el apoyo y la orientación de la compañía durante el proceso".
Antes de llegar a esta decisión, Nueva Pescanova aclara que ha explorado todas las alternativas posibles y tomado medidas para minimizar el impacto en sus equipos, aunque tras los resultados del último ejercicio, en el que registró unas pérdidas de 53 millones de euros a consecuencia de los elevados costes y del entorno inflacionario, "la compañía considera imprescindible optimizar su estructura para adaptarla a un mercado que atraviesa un momento muy difícil".
Según aclara en su comunicado, con estos ajustes, Nueva Pescanova busca mejorar su posicionamiento en el mercado y mantener la excelencia en sus servicios y productos. Mientras, la multinacional gallega se encuentra inmersa en un proceso de venta al grupo canadiense Cooke.