
Juan Carlos está en el supermercado Carrefour y al llegar al sector de los aceites queda asombrado por el precio del litro de virgen de oliva: 10,69 euros. Acto seguido, envía una fotografía del producto y el precio a su esposa Ana preguntándole si esto puede ser real, a lo que ella responde con un rotundo sí. Un retrato de lo que le está sucediendo a todos los ciudadanos españoles que están volviendo de las vacaciones y que se están encontrando con sorpresas en el comercio de alimentos con subidas de precios que llegan a récords históricos. Un fenómeno que no sólo afecta al aceite, sino que, a otros productos, y que tiene a un responsable: la crisis climática en las cosechas.
Hace unas semanas contamos el año negro que está viviendo el aceite de oliva. A la baja de su consumo interno en un 51% en el primer semestre del año, de la mano de una campaña marcada por la peor cosecha del siglo, se suma el temor de un posible "desabastecimiento" para el corto plazo, según han afirmado los expertos del sector. Un escenario que ha repercutido fuertemente en los precios de este demandado producto de la gastronomía española y mediterránea.
En este contexto, Álvaro Olavarría, gerente de Oleoestepa, ha señalado al medio Agro Popular que "actualmente hay muy pocas operaciones cerradas: poca oferta y muy poca demanda". Además, el experto ha recordado que el sistema de información de precios en origen del aceite de oliva, Poolred, "se declararon 1.300 toneladas, mientras que hace un mes se declararon 4.600 toneladas comercializadas".
En la actualidad, el denominado 'oro líquido' se ha encarecido un 5% entre junio y julio y acumula una subida del 38,8% en el último año, según el Índice de Precios al Consumo (IPC).
En lo que respecta a los precios, los del aceite virgen extra han pasado la barrera de los 8.000 euros por tonelada y "todo esto hay que trasladarlo poco a poco al precio final al consumidor", de modo que hay "preocupación" en el sector ya que se estima que los precios podrían seguir subiendo al punto de que el litro de este producto supere los 10 euros en la mayoría de los comercios.
Otros productos y cambio climático
A las subidas de precio de este producto, se suman las de los champiñones, cereales, carne y verduras de temporada, según advierten en las cooperativas agrarias.
"La sequía que padecemos es tanto hidráulica (los embalses están de media al 51% de su capacidad y un 16% por debajo de la media de los 10 últimos años) como hidrológica (ha llovido un 22,5% menos en el último año). Se trata de un problema global que no solo afecta a la agricultura y ganadería sino a la sociedad en su conjunto. No cabe duda de que el clima está cambiando y que eso afecta a la actividad agrícola y ganadera, bien sea por sequías, heladas tardías, golpes de calor o lluvias torrenciales. El cambio climático es el primer problema al que se enfrenta la humanidad en su conjunto y como tal debe ser abordado", explican desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA).
La entidad agrega que los cultivos que más están sufriendo ahora son los que "se están desarrollando o empezando a cosecharse, el viñedo y, sobre todo el olivar". Pero también la ganadería extensiva podría tener que trasladar al precio la falta de pastos y las pérdidas de la compra de pienso", detallan.
Situación del cereal y las cotas históricas
La peor cosecha de cereales de las últimas décadas disparará a cotas históricas el déficit estructural en cereales de nuestro país, que deberá importar cuatro veces la producción nacional para garantizar el consumo. El sector prevé problemas logísticos y teme por la continuidad de 5.000 almacenistas.
España consume alrededor de 37 millones de toneladas de trigo, cebada y maíz anualmente, de los que 28 millones son para alimentación animal, 5 para humana, 3 para usos industriales mientras que el resto se destina a semillas. Un volumen de cereales que no puede satisfacer con la producción nacional y que obliga a nuestro país a recurrir a la importación, que este año alcanzará cotas históricas a causa de la sequía.
El caso de la almendra
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha mostrado su "preocupación" por la mala cosecha que se está registrando en la almendra tras los primeros compases de la recolección en las principales zonas de producción, con descensos que rondan entre el 30% y el 50% respecto a las cifras previstas en el aforo inicial, con afectaciones incluso en regadíos, pero con mayor problemática para los secanos, según informa en un comunicado.
En concreto, los rendimientos que se están obteniendo en kilogramos por árbol son bajos o muy bajos, algo que se suma a problemas de calibre de las almendras. La Mesa Estatal de Frutos Secos, de la que COAG forma parte, estimó en junio una cosecha de 120.633 toneladas de almendra grano para esta campaña 2023, un 49% por encima de la media de los últimos tres años.
Crisis del champiñón
Respecto al champiñón, la sequía y la crisis climática también ha provocado un aumento de casi el 300% del precio de la paja que se utiliza para compost en la producción de champiñón, lo que amenaza el cultivo de este producto, según detalla EFEagro.
En España se producen unos 130 millones de toneladas al año, la mitad en La Rioja y la otra en Castilla La Mancha, que se dedica al 75 % al cultivo en fresco y el 25 % a conserva, mientras que en la comunidad riojana es al revés.
Judía verde, acelga y borraja más caras
A estas subidas de precios también se suman las de otros productos como la judía verde, la acelga o la borraja ya que "con excesivo calor no se produce bien", argumentan en COAG. El pepino o el calabacín, sin embargo, están a precios "razonables".