Los precios de las industrias fabricantes de alimentos subieron en febrero un 20% respecto a los de hace un año -un 11,1 % en el caso de los de las bebidas-, según dato del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El índice de precios industriales (IPRI) refleja, en concreto, una subida mensual del 0,7 % en la rama de alimentación y del 0,8 % en las bebidas y una inflación mayor en estos sectores respecto a los índices generales. Con ello, en lo que va de año, los precios de la industria de los alimentos española han escalado un 2,4 % y los de las bebidas un 7,3 %.
Por sectores, el procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos, la fabricación de otros productos alimenticios, el procesado y conservación de frutas y hortalizas, la fabricación de bebidas y la de productos de panadería y pastas alimenticias se encuentran entre las actividades que más han repercutido en la tasa mensual del IPRI.
La subida de precios en la industria viene condicionada, no obstante, por el incremento que se está produciendo también en el sector primario. Tal y como publicó el pasado sábado elEconomista.es, en solo un año, y a pesar de haber recibido ayudas por valor de 1.800 millones de euros, agricultores y ganaderos han subidoel precio de sus productos un 62,7% en solo un año -un 71,2% en los dos últimos ejercicios- para hacer frente a la subida de los costes.
Tope a los precios
A pesar de ello, desde Podemos se insiste en culpabilizar a la distribución por el incremento de los precios al consumidor y ayer mismo el ministro de Consumo, Alberto Garzón, aseguró albergar la "esperanza" de que el ala socialista del Gobierno "entienda" que intervenir el mercado para reducir el precio de la cesta de la compra es "una decisión de primer orden para proteger la salud de las familias".
"Tenemos que ser conscientes de que las medidas que hemos aprobado hasta ahora han sido positivas pero insuficientes y por ahí es donde tenemos que corregir" sentenció, consciente de la necesidad de "seguir aplicando nuevas medidas" en este ámbito aseguró Garzón.
El tope a los precios ha fracasado, sin embargo, en los dos países en los que se aplica. En Croacia la inflación de los alimentos es del 19,7% y en Hungría del 62,4%.