Oak Hill, Fortress, Blantyre y H.I.G Capital, tenedores de más del 70% de los bonos de Food Delivery Brands, toman el control de la compañía, propietaria de Telepizza. El acuerdo, sellado en el marco de la reestructuración de deuda del grupo español, supondrá la dilución de los actuales accionistas, encabezados por KKR, según han confirmado fuentes financieras, mediante la capitalización de una parte significativa de la deuda, cifrada en torno a 180 millones de euros.
El positivo avance en las negociaciones ha permitido, además, según las citadas fuentes, que el grupo eluda hoy el pago de 12 millones de euros en intereses para el cupón de sus bonos al haber suscrito un waiver (acuerdo de suspensión temporal) dentro del propio pacto de reestructuración.
Los citados fondos controlan el grueso del pasivo del grupo, correspondiente a una emisión de 335 millones de euros lanzada por KKR, Torreal, Artá, Altamar y Safra para financiar la adquisición de Telepizza por 600 millones de euros en 2019 y su exclusión de bolsa. La compañía de comida rápida, rebautizada como Food Delivery Brands, pagaba un cupón del 6,25%, con vencimiento en 2026, por los citados títulos de renta fija.
En paralelo, y según adelantó elEconomista.es el pasado sábado, Food Delivery Brands ha redefinido también en las últimas semanas su alianza con la estadounidense Yum! para centrarse en España, Portugal, México, Ecuador, Colombia, Chile e Irlanda con el objetivo de impulsar el crecimiento de estos países estratégicos, que aportan más valor al grupo. De este modo, se abandonan el resto de mercados donde la compañía gestionaba la marca Pizza Hut en Latinoamérica.
Dilución y toma de control
Con la toma de control de los principales acreedores, el consorcio inversor al completo se diluirá y los principales bonistas tomarán el control de Telepizza junto al private equity estadounidense KKR y sus socios. En otras palabras, se convertirán en los nuevos dueños de la compañía española.
Junto a KKR, el citado consorcio inversor está integrado por la gestora ibérica de capital privado Artá Capital, Torreal -la sociedad de capital riesgo de la familia Abelló-, Altamar y Safra Group, del magnate Joseph Safra-, a través de la sociedad Tasty Bidco, que controlaba hasta ahora el 84,3% del capital. El resto del accionariado está en manos del fondo BG Select Investments, de origen irlandés, con el 15,1%, y de otros accionistas minoritarios.
KKR, Torreal, Artá, Altamar y Safra ya inyectaron unos 20 millones en Telepizza a finales de 2021 ante las tensiones de liquidez existentes para pagar los intereses de los bonos. Pero, en las actuales negociaciones, los fondos de capital privado han declinado hacer una segunda ampliación de capital y aportar nuevos fondos propios para recapitalizar la compañía española de comida rápida.