
Anged, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución, se ha mostrado hoy contundente ante la tentación de parte del Gobierno de topar el precio de los alimentos. "En medio de una crisis energética, algunas de las políticas de las Administraciones están acelerando la espiral de costes", ha asegurado durante su discurso en la asamblea anual el presidente de la patronal, Alfonso Merry del Val.
"Nuestras empresas se han visto afectadas por una treintena de medidas que encarecen sus costes por distintas vías: más impuestos y cotizaciones, nuevas obligaciones para el ejercicio de su actividad, importantes requerimientos de inversión para adaptar su negocio a la nueva regulación y altos costes de transacción ocasionados por la complejidad y fragmentación de tales normas", ha asegurado.
Tal y como informó el pasado sábado elEconomista.es, al margen de un aumento de las cotizaciones sociales que pagan las empresas, en términos tributarios se ha puesto en marcha un nuevo impuesto a los envases de plásticos de un solo uso; hay un endurecimiento de la fiscalidad de los sistemas de refrigeración, con una modificación del impuesto de gases fluorados, que no se aplica en la mayor parte de la Unión Europea y que supondrá un encarecimiento de entre el 5% y el 10%, según han denunciado las principales asociaciones del sector; y un aumento además del IVA para las bebidas azucaradas y edulcoradas, que pasan de tributar al 10% a hacerlo al 21% y que se une al impuesto sobre las mismas que ya existía en Cataluña.
"En España se ha propuesto avanzar más rápido y con más carga que en Europa en cuestiones como cadenas de valor, etiquetados y economía circular, plásticos, residuos o transición energética. Y de forma fragmentada entre comunidades autónomas", ha sentenciado Merry del Val.
Tentación populista
El presidente de Anged, que representa a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski, Alcampo, Ikea, Leroy Merlin o Fnac, ha salido en defensa del sector, asegurando que "la tentación populista de convertir al empresario en un chivo expiatorio de los males de la economía o en un comodín del que seguir extrayendo recursos es una apuesta de alto riesgo y vamos por un camino muy peligroso si convertimos a España en un país hostil para la inversión y el emprendimiento. Nos puede llevar a un estancamiento secular del PIB, con un reparto menguante de la riqueza".
Planificación soviética
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha asegurado, por su parte, que "es increíble que se pretenda topar el precio de los alimentos, porque eso es planificación soviética". Durante su intervención en la asamblea anual de Anged, Garamendi ha acusado a la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de "pretender crear un cartel, algo que si hubiera partido de las empresas hubiera provocado que al día siguiente tuviera a la polícía en la puerta enviada por Competencia".
En este mismo sentido, ha reprochado que desde el Gobierno se está acusando a las empresas, "señalando incluso con nombres y apellidos, algo que es muy grave y peligroso". El presidente de los empresarios se ha mostrado contundente al acusar al Ejecutivo de "pretender que vuelvan las dos Españas, que volvamos a leer a Machado", enfrentando al pequeño comercio con el grande, algo a lo que los primeros se han negado.