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La Ley Rider cumple un año con avances y varios frentes judiciales abiertos

La 'Ley Rider' cumple esta semana un año de su entrada en vigor, un periodo en el que se han logrado avances en la protección laboral del colectivo en un sector con intereses cruzados y frentes judiciales abiertos.

Tras meses de negociaciones, el Ministerio de Trabajo, los sindicatos CC OO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme lograron cerrar a principios de marzo del año pasado un acuerdo para sacar adelante una ley que establecía la presunción de asalariados de los repartidores autónomos en plataformas. La ley, publicada en mayo y que recogía lo ya sentenciado por los tribunales, daba tres meses a las empresas para adaptarse a la nueva situación.

Glovo anunció que mantendría a la mayoría sus repartidores como autónomos bajo un nuevo modelo de relación y UberEats apuntó a un modelo de terceros, mientras que Just Eat negociaba con CC OO y UGT un convenio laboral que entraba en vigor a comienzos de este año y Deliveroo anunciaba su salida de España.

El líder del sector de reparto a domicilio, Just Eat, contabilizaba a finales de junio en más de un millar el número de repartidores contratados y cubiertos por su convenio colectivo dentro de su división de reparto propio. El director general de la compañía en España, Patrick Bergareche aseguraba entonces que era cuestión de tiempo que los reguladores terminen con la situación de competencia en desigualdad de condiciones creada por la única empresa que sigue operando sin adaptarse a la normativa.

En referencia a la excepción de Glovo, el profesor titular de Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia, Adrián Todoli, señalaba a Efe: "Hay conflictos judiciales abiertos pero lo más urgente se ha conseguido en la mayoría: que tengan un mínimo de derechos laborales y dejen de ser falsos autónomos". Entretanto, los tribunales no han dejado de reconocer a lo largo de los meses las relaciones laborales existentes entre la tecnológica española y los repartidores.

Aunque ni empresas ni organismos oficiales y sindicatos cuentan con cifras exactas de los repartidores que han pasado de autónomos a asalariados, la patronal Adigital cifra en 29.300 el número de trabajadores en un negocio que, según los últimos datos de The NPD Group difundidos por Aecoc, factura en España 2.600 millones de euros con 400 millones de pedidos de comida a domicilio al año.

Entretanto, la pugna por hacerse con el mercado del delivery y del reparto ultrarrápido de última milla en nuestro país ha seguido saldándose con entradas de nuevos actores y el anuncio de planes de salida de otros como Gorillas o Gopuff, que llegó a España a finales de febrero tras la compra de Dija.

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