
En un documento titulado 'Un camino difícil y honorable', 66 de los diputados del PSOE - de un total de 68- que se abstuvieron en 2016 durante la investidura de Mariano Rajoy han rogado a los 66 parlamentarios que ahora pueblan la bancada del Partido Popular que también se abstengan en la votación que decidirá la investidura del socialista Pedro Sánchez en dos semanas.
"Los socialistas le dimos muchas vueltas a esa salida durante aquellos meses del verano de 2016. Y por más vueltas que le dimos, la única salida practicable era nuestra abstención en la votación de investidura del señor Rajoy", reza el texto, al que ha tenido acceso 'elEconomista', que está siendo difundido por fuentes socialistas. "No fue una abstención negociada a cambio de algo, no nos abstuvimos para que gobernara Rajoy, sino para que España tuviera un gobierno".
Reciprocidad
"Por eso os podemos decir legítimamente que ahora es el momento de la reciprocidad", dice el documento a los diputados 'populares'. "Si no sois capaces de formar una mayoría de investidura con más votos que nosotros, sería razonable que os abstuvierais sin condiciones, como hicimos nosotros. No os pedimos que asumáis nuestros valores o apoyéis nuestras políticas. Os pedimos que no bloqueéis la formación de gobierno. No os pedimos la abstención a favor de un gobierno socialista. Os pedimos que os abstengáis para que España tenga un gobierno. No os pedimos que hagáis nada que no hayamos hecho antes nosotros".
El texto, entre cuyos firmantes hay primeros espadas en Ferraz como José Luis Ábalos o Adriana Lastra, llega después del cruce de acusaciones protagonizado este martes por el PSOE y Unidas Podemos y que ha avivado la posibilidad de una repetición electoral. La falta de sintonía es total también con Ciudadanos, cuyo líder, Albert Rivera, ha rechazado reunirse con Sánchez.
Respuesta del PP
La respuesta del PP no ha tardado en llegar... y no ha sido positiva. No entienden esta petición para investir a alguien, Pedro Sánchez, que se opuso a hacer lo mismo en la investidura de Rajoy y que posteriormente organizó una moción de censura apoyándose en los partido independentistas.
"Pedro Sánchez, entonces líder de la oposición, se opuso frontalmente a la abstención del Partido Socialista, hasta el punto de que dimitió como diputado en 2016 para no tener que abstenerse en la elección de Rajoy", indican fuentes 'populares', que precisan además que "Margarita Robles, Meritxel Batet o Juan Cruz votaron 'no' en esa investidura".
Además, aseguran que, al buscar Sánchez el apoyo de los independentistas "para echar a Rajoy y hacerse con la presidencia del Gobierno en la moción de censura", se rompió "ese espíritu de colaboración constitucionalista al que ahora apelan los diputados socialistas". "No es de recibo que quien hizo eso ahora solicite el apoyo del Partido Popular para su investidura". concluyen.
Casado, conciliador
Lo cierto es que en esta negociaciones de investidura, la postura de Pablo Casado está siendo mucho más conciliadora que la del resto de los líderes de la oposición. De hecho, tras su encuentro con Sánchez ayer, el líder del PP amparó un posible pacto entre el PSOE y Unidas Podemos sin soberanismos –ERC y EH Bildu-, de los que se podría prescindir al ofrecerse los 'populares' a ceder los dos escaños de Navarra Suma.
Eso sí: Sánchez antes debería renunciar a cualquier tipo de alianza con EH Bildu en Navarra y en Madrid.