La negociación entre Pedro Sánchez y Unidas Podemos que busca acordar un Gobierno de cooperación que facilite la investidura del candidato del PSOE a la Moncloa está en una fase inicial en la que se busca configurar un programa que albergue programas y medidas que contenten a los dos bandos. Sin embargo, no mirar más allá parece imposible para la formación morada, que no da pie a que Sánchez se olvide de que quiere ministros propios.
La portavoz del Consejo de Coordinación de Podemos, Noelia Vera, ha puesto hoy un ejemplo en ese sentido. Si desde el PSOE se propusiera a Manuela Carmena como ministra, un suponer, ellos no pondrían objeción alguna. "Si creen que puede ser buena ministra para ellos, pues fenomenal". Y esperan lo mismo de vuelta, es decir, que tampoco haya vetos a los nombres que propongan desde Unidas Podemos.
Más allá del programa, son varios los nombres que están sonando. Vera ha sido preguntada este jueves en Telecinco por Juan López de Uralde y Yolanda Díaz, diputados de Podemos, como ministrables. "Hay mucho ruido y pocas nueces", ha dicho insistiendo en que ahora toca acordar medidas. Ahora hay que hablar de los objetivos, que es la parte más enrevesada del asunto. Es lo más complicado y el meollo de la cuestión", ha asegurado.
Sin embargo, la pretensión de Pablo Iglesias por conseguir ministros sí supone un punto de desencuentro grave en la negociación, al menos así se percibe hasta ahora en las reacciones que desde el PSOE surgen sobre este debate. Ayer mismo, los socialistas reconocían que habían ofrecido a Podemos cargos de segundo nivel en el Gobierno, insistentes en que los de morado no entren en el Consejo de Ministros.
Vera ha reaccionado a este anuncio apostando por "ser muy discretos y prudentes" y por "proteger la negociación porque queremos que llegue a buen puerto y acabe en un gobierno progresista y compartido en las proporciones que cada uno obtuvo el 28 de abril".
Sin entrar en detalles, la portavoz ha aprovechado para transmitir las sensaciones "positivas" que salieron del encuentro secreto del pasado lunes entre Sánchez e Iglesias ante los avances que se dieron. La versión oficial de ese día apuntaba, sin embargo, hacia el estancamiento entre ambas posturas.
