
La jornada del juicio del procés de este miércoles en el Tribunal Supremo se ha centrado en el interrogatorio a los exconsellers Jordi Turull (Presidencia) y Raül Romeva (Exteriores). Mientras que el primero ha contestado a las preguntas de Fiscalía y Abogacía del Estado, el segundo ha copiado la defensa del líder de su partido, ERC, Oriol Junqueras, y sólo ha contestado a su abogado bajo la premisa de que está en "un juicio político". La Fiscalía pide para ambos 16 años de prisión y 16 de inhabilitación absoluta por delito de rebelión. En Directo | Última hora y reacciones del juicio al procés en Cataluña.
Durante su intervención, Turull, al igual que hiciera el exconseller de Interior, Joquim Forn, la semana pasada, ha quitado valor a la Declaración Unilateral de Independencia aprobada el 27 de octubre de 2017 en el Parlament. "Al margen de las disquisiciones jurídico-parlamentarias, la DUI era la expresión de una voluntad política que encaja con el sentir mayoritario del pueblo catalán", ha dicho, antes de admitir ante la abogada del Estado, Rosa María Seoane, que era meramente "una declaración política".
Justificando su impulso al referéndum desde el Govern, pero a la vez atendiendo al cumplimiento o no de las advertencias judiciales -como la del Tribunal Constitucional (TC)- contra la consulta, Turull ha apelado al "ejercicio de ponderación" que hicieron él y sus compañeros de gabinete: "Un político tiene que ponderarlo todo. Todas las leyes. Que el Govern se debe por ley al Parlament, que el Congreso despenalizó la convocatoria de referéndums, que votar nunca puede ser un ilícito en una democracia y nuestro compromiso con los ciudadanos de Cataluña. Nosotros, ponderándolo todo, es de la manera que fuimos actuando".
Abordando ya directamente el referéndum del 1 de octubre, Turull ha asegurado taxativo que "no se gastó ni un euro público" en el mismo. De la misma manera, se ha desvinculado de los preparativos del mismo: "Las urnas a día de hoy no sé como se adquirieron y cómo llegaron a su destino". Incluso se ha desmarcado de decisiones que él mismo tuvo que transmitir a la prensa en calidad de portavoz del Ejecutivo de Puigdemont:"Yo no sé desde dónde se hizo el censo universal, desde mi departamento seguro que no". Por último, ha aprovechado para cuestionar la actuación de la Policía y la Guardia Civil el 1-O por "desproporcionada no, lo siguiente".
Al igual que el resto de acusados que han declarado hasta la fecha, Turull ha negado espolear la violencia desde el Ejecutivo catalán: "Los hechos lo desmienten categóricamente. Si alguna cosa ha hecho el Govern y el Parlament ha sido buscar de forma insistente, ahora también, el diálogo, el acuerdo, la negociación".
En este punto, ha admitido que se conversó con el Gobierno de Mariano Rajoy: "Hasta el último minuto se buscó que el referéndum fuera pactado (...) Lo intentábamos todo. Cuantas más apelaciones hacíamos al diálogo, más el Gobierno nos enviaba el mensajes de que 'te denuncio por aquí o por allí'".
"Los ciudadanos de Cataluña no son ovejas ni gente militarizada. La gente en Cataluña, sea o no sea independentista, tiene criterio", ha defendido también Turll, antes de subrayar que "el movimiento político independentista va de abajo hacia arriba".
Romeva: "Soy un preso político"
En su turno, Romeva ha comenzado siguiendo paso por paso lo escenificado por Junqueras la pasada semana: ha denunciado que es un "preso político" en el marco de un "juicio político", y que por ese motivo sólo contestaría a las preguntas de su abogado defensor, Andreu Van den Eyden, el mismo que el del líder de ERC.
El exconseller de Exteriores ha admitido desde el primer minuto que siempre ha defendido la autodeterminación y que este derecho "en absoluto" choca con la Constitución española. Tras hacer un repaso a otros casos en el extranjero, como ya hiciera Junqueras, Romeva se ha centrado en negar que en los hechos de septiembre y octubre de 2017 en Cataluña hubiera violencia o ésta fuera promovida desde el Govern.
Concretamente, al ser preguntado por lo ocurrido ante la Conselleria de Economía el 20 de septiembre durante el registro de la Guardia Civil, Romeva lo ha calificado de "manifestación" y "protesta" negando con vehemencia que aquel acto fuera un "alzamiento", como sostiene la Fiscalía y la instrucción del juez Pablo Llarena. Es más, Romeva ha apuntado a que "las únicas armas que había eran las de la Guardia Civil".
Aprovechando el 'guante' lanzado por su letrado, Romeva ha dejado un momento estelar al explicar por qué él no huyó de España como sí hicieron Puigdemont y otros miembros del Govern. "Estoy convencido de que lo que hemos hecho es lícito e incluso diría que legal", ha dicho, marcando la impronta de lo que será el mantra de ERC en este 2019 tan electoral.
A la conclusión de su declaración, el presidente de la Sala, Manuel Marchena, ha ofrecido a Romeva sentarse junto a su abogado a partir de este jueves, derecho al que se acogió Junqueras tras declarar. La previsión es que la sesión de este jueves se desarrolle con la declaración de osep Rull (exconseller de Territorio y Sostenibilidad) y Dolors Bassa (exconsellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia). Hasta ahora, el ritmo ha sido de dos procesados por jornada.