Al contrario que Ciudadanos, el PP no disimula el pacto con Vox en Andalucía. Es más, extrapolan su defensa de la necesidad del cambio en la comunidad autónoma a nivel nacional y aseguran que repetirán la jugada tras las elecciones generales, aún por convocar, si es la manera de desalojar a Pedro Sánchez de Moncloa.
El secretario general del PP, Teodoro García-Egea, hacía la valoración el miércoles, pocas horas después de que se confirmara el pacto a tres entre PP, Ciudadanos y Vox tras limar las asperezas surgidas con el partido que lidera Santiago Abascal por unas condiciones que desde Génova tacharon de inasumibles.
Con 37 medidas 'nuevas' que dejan de lado puntos tan polémicos como la derogación de las leyes contra la violencia de género, el PP conseguía asegurarse los votos favorables de Vox en la investidura de Juanma Moreno y confirmar el acuerdo con Ciudadanos que se forjó desde que el 2 de diciembre las urnas dieron a la derecha la suma para acabar con 36 años de Gobierno socialista.
Sin visos de que el adelanto de las generales vaya a ocurrir de momento, a tenor de la "vocación" de Pedro Sánchez de agotar la legislatura, en el PP ya se plantean repetir el esquema andaluz si con eso recuperaran el sillón de mando que perdieron con la moción de censura a Rajoy. "Si eso posibilita la salida de Sánchez y mejora las condiciones de vida de los españoles, seguro. Me he sentado y he puesto negro sobre blanco las medidas en las que creo y si lo tengo que hacer en España, lo haré", dijo García Egea en una entrevista en Onda Cero.
Desde el PP niegan cesiones a Vox para conseguir sus votos y marcan distancias con el "oscurantismo" que según el secretario general de los populares mantiene Sánchez de cara a la votación de los Presupuestos Generales del Estado en sus conversaciones con los partidos independentistas.
Ciudadanos, en el punto de mira
La defensa del pacto con Vox que hace el PP contrasta con la negación del mismo desde Ciudadanos, que solo mencionan el trato 'a dos', sin reconocer la necesaria aportación que suponen los 12 diputados de Abascal para conseguir la Junta. Este intento por alejarse de la denominada "ultraderecha" tiene sentido en la mirada al plano nacional. De cara a las generales, al partido que se describe como de centro no le interesa que se le vincule con la derecha más radical.
Es este punto el que está utilizando el Gobierno para deslegitimar el pacto en Andalucía y a Ciudadanos en particular. Tras conocerse ayer que Juanma Moreno conseguiría ser investido, desde Moncloa no tardaron en lanzar un mensaje lamentando la "radicalización" de PP y Ciudadanos, incidiendo especialmente en los segundos con un reproche por haber "propiciado" que Vox se haya tornado en actor principal. "Frente a esta deriva hacia el machismo y la xenofobia, el Gobierno de Pedro Sánchez apuesta por mejorar el presente y preparar a España para el futuro, mientras otros se empeñan en mirar hacia el pasado".