El presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, y el de Melilla, Juan José Imbroda, ambos del PP, han rechazado este martes la propuesta de Vox de construir un muro en ambas ciudades autónomas para frenar la inmigración. Una proposición que ha cobrado relieve después de la irrupción de la formación de ultraderecha en el Parlamento de Andalucía con 12 escaños.
Mientras que Vivas ha aseverado que es partidario de aumentar la seguridad, pero no la incomunicación, algo que entiende que se conseguiría de salir adelante esta iniciativa que lleva el partido de Santiago Abascal en su programa electoral, Imbroda ha apostado por el "contacto permanente" con Marruecos para responder a la inmigración ilegal o irregular.
Después de reunirse en el Palacio de la Moncloa con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, Vivas ha comparecido en rueda de prensa y ha explicado que le ha trasladado la misma posición en materia de inmigración que compartía con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. De esta manera, ha reclamado paliar "los déficits" que aprecia en la frontera de Ceuta con Marruecos, en instalaciones, equipos tecnológicos o personal humano.
"Nosotros queremos una fronteras que sean seguras, que estén debidamente protegidas y que estén respetadas", ha afirmado, antes de rechazar la idea de levantar un muro donde actualmente está la valla que separa España de Marruecos.
En este sentido, ha defendido que una frontera, además de combatir "la presión de la inmigración irregular", también debe servir de "palanca para el desarrollo económico" y de "comunicación con el país vecino". "Sí a la seguridad y no a la incomunicación", ha sentenciado.
Vivas ha valorado positivamente el encuentro con Sánchez y ha aplaudido que se haya incluido a las dos ciudades autónomas españolas en la ronda de contactos con los presidentes autonómicos. "Se refuerza el argumento de que en España hay 19 autonomías", ha apuntado.
En el encuentro, Vivas ha insistido en la importancia estratégica de su ciudad como una de las dos únicas fronteras terrestres de Europa con África y ha abordado la situación de los menores no acompañados.
"No, no es la solución un muro de hormigón como el que vemos en Israel, en Jerusalén, para separar Israel y Palestina", ha afirmado en rueda de prensa Imbroda tras reunirse, al igual que su homólogo ceutí, con el jefe del Ejecutivo.
Imbroda ha defendido cambios en la política migratoria, pero se ha mostrado también contrario a la construcción de un muro. Según él, Melilla ya cuenta con los elementos físicos para separar España de Marruecos, aunque sí ha reclamado una mayor presencia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en la frontera con Marruecos.
Vox alega que el muro es "una metáfora"
El presidente de Melilla ha aseverado que ha leído "en internet" que el líder de Vox, Santiago Abascal, planteaba la construcción de un "muro infranqueable" como "una metáfora", pero en cualquier caso ha insistido en que "un muro de hormigón no es la solución".
De esta manera, ha pedido que se aplique la inteligencia en Ceuta y Melilla y que se trate la inmigración en "un contacto permanente con Marruecos". Además, ha apuntado que la inmigración atañe a toda la Unión Europea y ha agregado que "el que un subsahariano pueda pasar la valla" de Melilla es "un problema de la UE".
"Con Marruecos hay que mantener relaciones excelentes, pero en paridad e igualdad", ha continuado, y ha argumentado que si bien el país norteafricano comienza a tener "un problema de inmigración también ya", este "tiene que ayudar más". Por tanto, para que no salgan "tantas pateras de las playas" cree que hay que "exigir" y a la vez "ayudar" a Marruecos.
Por otro lado, también ha señalado a los países origen de los inmigrantes, "donde hay que ir a ayudarles y regular la inmigración", porque esta puede pasar de ser "buena" a "mala" si sale "desbordada o desbocada".