
Hace unos días, todo el espectro parlamentario español daba por hecho el adelanto para 2019 de las Elecciones Generales que se habrían de celebrar en 2020, solo cabía conjeturar con la fecha en la que se celebrarían. Sin embargo, según ha podido saber elEconomista y tras la catástrofe electoral que en sus carnes ha sufrido el PSOE en Andalucía -donde salvo milagro político Susana Díaz perderá la Junta-, Moncloa vuelve a acariciar una idea que parecía descartada hace escasas fechas: agotar la legislatura. Sin embargo, fuentes cercanas a la cúpula de Ferraz aseguran que se mantiene la apuesta de celebrar comicios anticipadamente en otoño. Contradicción y pánico en el socialismo.
Según fuentes próximas a la Presidencia del Gobierno, Sánchez y su equipo consideran que la estrategia socialista en Andalucía ha fallado por el tratamiento de las cuestiones relacionadas con la inmigración y, sobre todo, con Cataluña, que han sido las bases sobre las que se ha fundamentado el triunfo de Vox, que ha entrado por primera vez en un parlamento español y de manera fulgurante con 12 diputados.
Por ello, y para reconstruir la imagen del PSOE tras el duro golpe en Andalucía, el Gobierno se plantea volver a un escenario en el que agotara la legislatura, lo cual le permitiría tener tiempo suficiente para renovar y reformar su estrategia en ambas materias, de forma que el tsunami andaluz no impacte en los intereses socialistas en las elecciones más inmediatas en el tiempo: las Autonómicas y las Europeas del 26 de mayo.
Además, la economía no sería un problema. Aunque no lograra sacar Presupuestos -PDeCAT y ERC aseguran a este medio que mantienen su negativa a negociar y apoyar las Cuentas-, sólo por el ciclo económico en el que se encuentra España las arcas públicas ingresarían 6.473 millones adicionales. Pero está claro que Moncloa y Ferraz no comparten los mismos planteamientos. Voces próximas a la dirección socialista consideran que la posibilidad de aguantar hasta 2020 no es viable.
La apuesta del PSOE, según las mismas, se mantiene en llevar la convocatoria electoral a noviembre. Con ello se evitaría el efecto arrastre que podrían tener los malos resultados en Andalucía, se podría sacar adelante parte de la agenda social que el Gobierno tiene bajo la manga -que incluye medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros en 2019, vincular la evolución de las pensiones al IPC e iniciativas en el campo de la vivienda- y se evitaría la coincidencia con las Autonómicas y las Europeas, una situación que horrorizaría a los barones socialistas.
Decretos ley
De hecho, desde el propio Gobierno se ha llegado a desaconsejar agotar la legislatura. Altos mandos del Gabinete de Sánchez manifiestan a elEconomista que ven muy difícil poder sostener la acción de Gobierno a base de decretos ley y sin Presupuestos hasta 2020, puesto que muchas medidas entrarían en lo jurídicamente cuestionable.
Con todo, ninguna posibilidad está descartada, según cuentan desde el PSOE. Hay voces que incluso todavía argumentan la posibilidad de llevar el adelanto a junio, lamentando que el Gobierno no convocara elecciones cuando se produjo la moción de censura y haber capitalizado la buena imagen del gabinete de Sánchez por entonces.