En directo | Así le hemos contado la noche electoral. Y llegó el fin de una era. El fin a 36 años de dominio socialista en Andalucía. Al menos a juzgar por los números, que no dan más de sí. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, se despedirá con toda probabilidad del gobierno pues el PSOE dibujó este 2 de diciembre su peor resultado hasta la fecha. Apenas logra 33 escaños, desde los 47 que alcanzó en marzo de 2015. Un 27,95% de los votos. Pero es que ni siquiera sumando los 17 parlamentarios de Adelante Andalucía conservaría el poder, pues es insuficiente para llegar a los 55 que requiere la mayoría absoluta. Especial Elecciones Andalucía 2018.
El desplome del PSOE, y el resultado cosechado por las otras formaciones, especialmente de Vox que irrumpe con 12 diputados en el Parlamento andaluz, abre la puerta a un gobierno de la derecha por primera vez en la historia de la Junta. Ahora toca negociar, pero en este caso los números sí podrían cuadrar: el Partido Popular logra 26 diputados, más los 21 que obtiene Ciudadanos y los 12 parlamentarios con los que irrumpe Vox. Adelante Andalucía queda como cuarta fuerza en el Parlamento con 17 escaños.
Susana Díaz: "Intentaremos evitar que la extrema derecha sea quien decida el gobierno de Andalucía"
Las tres formaciones políticas de centro derecha logran 59 escaños en el Parlamento de Andalucía con los que poder echar a la socialista Susana Díaz de la Junta. Si fraguan un acuerdo para la investidura, lograrán un cambio de gobierno en la única comunidad en la que siempre ha mandado el mismo partido durante toda la democracia.
Pero como candidata del partido más votado, la secretaria general del PSOE-A y presidenta de la Junta, Susana Díaz, se ve con la responsabilidad de llamar al diálogo, con el objetivo, ha dicho, de "intentar evitar que la extrema derecha sea quien decida el gobierno de Andalucía". En otras palabras: hacer un 'cordón sanitario', a Vox, según informa Servimedia.
Su comparecencia para valorar el resultado electoral no duró más de 5 minutos. Pasadas las 23:00 de la noche de ayer y arropada por un centenar de militantes y miembros del PSOE, admitió que se trataba de una "noche triste" para los socialistas andaluces y también para el conjunto de la organización.
No en vano, estas elecciones han arrojado que hay un "retroceso real de la izquierda" en la comunidad, pero "lo más grave" es que ha entrado en el nuevo ciclo político y electoral en España la extrema derecha, que por primera vez consigue representación en una cámara legislativa. "Hago un llamamiento a las fuerzas constitucionalistas para que paremos a la extrema derecha en Andalucía", ha insistido Díaz.
Los socialistas lamentan la abstención
Los socialistas han lamentado sin duda la abstención de muchos ciudadanos, la baja participación que ha caracterizado a estos comicios, a la que atribuye la pérdida de escaños. Y, como partido más votado, se ve en la obligación de "intentar ofrecer una alternativa a los andaluces que no pase por condicionar el Gobierno a un partido con un discurso xenófobo, que justifica la violencia hacia las mujeres y que justifica el enfrentamiento y la violencia entre los ciudadanos".
Susana Díaz ha agregado que ella reconoce que ha habido gente que no ha querido confiar en el PSOE-A y que ha preferido quedarse en casa. "Para mí no es una buena noticia que la izquierda haya bajado de esta manera en Andalucía, pero sí es una responsabilidad ser el dique de contención de la extrema derecha en Andalucía para que eso no se reproduzca en el resto de procesos electorales a los que nos vamos a enfrentar", ha sentenciado.
