El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que prevé finalizar la tramitación del procedimiento administrativo para exhumar a Franco entre diciembre y enero de 2019 y ha dejado claro que "se va a producir la exhumación en 2019 y por fin, después de 41 años, no va a haber ningún mausoleo que homenajee al dictador franco".
El presidente del Gobierno admite así que el proceso administrativo podría demorarse respecto al único plazo que Moncloa ha dado en este asunto hasta la fecha. Éste fue una vaga referencia de la vicepresidenta, Carmen Calvo, que habló de terminar el procedimiento "a finales de año".
En su comparecencia de hoy, Sánchez ha explicado que el Consejo de Ministros de este jueves aprobará los últimos pasos del procedimiento administrativo para la exhumación del dictador y ha insistido en que ésta "se va a producir". Pedro Sánchez se refería a que este jueves, el Gobierno aprobará que el Ministerio de Justicia presente al Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial el proyecto de exhumación, y también se dirija a la Comunidad de Madrid para solicitar un informe de Sanidad mortuoria.
El Gobierno regional de Madrid tendrá un mes de plazo para realizar este informe y después de esto, hay otra fase para que la familia de Franco pueda presentar alegaciones. "A partir de ahí, más allá de lo que dure el procedimiento administrativo, que no se si será en diciembre o en enero, lo que es evidente es que se va a proceder a la exhumación del dictador", ha remachado dando a entender que este hecho se podrá producir al inicio del próximo año.
El presidente del Gobierno ha recalcado que la voluntad del Ejecutivo era realizar un procedimiento "lo más garantista posible" y su tramitación, ha dicho, no tiene "nada que ver con la voluntad de acelerar o no los trámites por parte del Gobierno de España". No obstante y, en cualquier caso, ha machado que "en 2019 no va a haber ningún mausoleo que homenajee en nuestro país al dictador Franco".
Según Pedro Sánchez, la tramitación de este proyecto no tiene nada que ver con las "trabas administrativas o procedimientos parlamentarios que las derechas nos tienen acostumbrados en el Congreso de los Diputados", en referencia a la tramitación de la reforma de la Ley de Memoria Histórica.
No obstante, es en la modificación de esta Ley en la que el PSOE quiere incluir que no se pueda enterrar al dictador en un lugar donde pueda ser homenajeado, con el objetivo de impedir que pueda ser inhumado en la Catedral madrileña de La Almudena.