El Departamento de Salud de la Generalitat compartió el lunes con las fuerzas políticas con representación en el Parlament un informe en el que alerta de que el "pico de presión asistencial" en las UCI puede alcanzarse pocos días antes de las elecciones autonómicas del14 de febrero, avivando así el debate sobre un posible aplazamiento electoral que, además, conllevaría el retraso del relevo de Salvador Illa frente al Ministerio de Sanidad.
El documento de Salud plantea dos escenarios posibles de evolución de la pandemia antes del 14-F. El más 'optimista' prevé un pico de nuevos casos diarios de contagio en torno al 20 de enero, nueve días antes del inicio de la campaña electoral, con 4.500-5.000 casos por día laborable, mientras que el pico de ocupación de las UCI se situaría alrededor del 4 de febrero, a diez días de las elecciones, con unos 640 ingresados. El segundo escenario, sin embargo, pronostica un pico de nuevos casos diarios -unos 6.000 al día- en torno al 20 de enero, con un pico de ocupación de las UCI alrededor del 10 de febrero, con 850 pacientes.
La advertencia es clara: "El pico epidémico se alcanzaría algunos días antes del inicio de la campaña electoral, mientras que el pico de presión asistencial en las UCI se alcanzaría pocos días antes de la celebración de los comicios".
Además, el texto identifica como "poco probable" que se puedan tomar "medidas que supongan una desescalada muy significativa con respecto a la situación actual" e incide en que "no se puede descartar una eventual aceleración de la velocidad de propagación de la pandemia en los próximos días/semanas" debido a las bajas temperaturas o a una eventual propagación de la variante británica del coronavirus.
El viernes 15 de enero, el Govern, según sus protocolos, decidirá, tras evaluar los datos epidemiológicos, si los comicios del 14-F pueden celebrarse con plenas garantías democráticas y sanitarias. Será el 29 de enero la fecha límite para tomar una decisión sobre si deben o no aplazarse.
Las dudas sobre posibles intereses partidistas no se han hecho esperar. Este martes, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha apostado por mantener las elecciones y ha asegurado que "el Govern está poniendo todas las condiciones para que se pueda votar con todas las garantías". Asimismo, durante una entrevista en TV3 ha sostenido que el informe de la Generalitat no da "motivos añadidos" que indiquen que se deban aplazar las elecciones, porque, según su percepción, la velocidad de reproducción de la enfermedad estará previsiblemente igual que cuando se convocaron los comicios.
Para Iceta, el único motivo para retrasar las urnas sería el confinamiento domiciliario: "No abriremos las escuelas y cerraremos los colegios electorales. [...] Si se nos dice que incluso podremos ir a esquiar, en febrero. Podremos ir a trabajar, podremos levantarnos pronto para coger el metro. No vemos motivos para no hacerlas".
Más tiempo con Illa en Sanidad
Ciudadanos, En Comú Podem, PDeCAT... exigen al Govern celeridad en la decisión para acabar con la incertidumbre. En caso de que finalmente opte por un aplazamiento -como hicieron el País Vasco y Galicia durante el confinamiento severo- la decisión promete controversia al tratarse de unas elecciones convocadas automáticamente, tras la inhabilitación de Quim Torra como president.
Fuentes de la Generalitat recogidas por Efe subrayan que la decisión atañe al Govern, aunque si la evolución de la pandemia aconsejara aplazar el 14-F se buscaría el consenso parlamentario. Mientras que socialistas consultados, en cambio, advierten de que las elecciones ya están convocadas para el 14-F y el Govern "no las puede desconvocar" por sí solo y sin aval judicial.
En caso de aplazamiento de las elecciones, el candidato del PSC, Salvador Illa seguiría más tiempo al frente de lacartera y se retrasaría también el relevo en el Ministerio. En la misma entrevista en TV3, Iceta ha señalado en que Illa no dejará el Ministerio hasta que empiece la campaña electoral, -el 30 de enero si no hay cambio de fecha- aunque ha insistido en que "no hay ningún motivo para que lo deje, pero para lo que no hay ningún motivo es para aplazarlas. Esto no se aguanta, necesitamos un Govern con cara y ojos".
Preguntado por esta cuestión en la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros del año, Illa ha evitado pronunciarse sobre la necesidad de aplazar las elecciones y ha indicado que "hay un espacio de decisión entre el Govern y los partidos" y que la decisión la deben adoptar entre ellos "por consenso".
Actualmente, ha asegurado, está "centrado al 101% en la lucha contra el virus" dado que se avecinan "unas semanas que van a ser complicadas y difíciles" y en que la campaña de vacunación "alcance velocidad de crucero y pronto haya más personas vacunadas que contagiadas".