
El otoño político amenaza con ser movido en la Comunidad de Madrid. Un sector importante del PP está presionando al líder del partido, Pablo Casado, para que sustituya a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por el alcalde de la capital y nuevo portavoz nacional de la formación, José Luis Martínez-Almeida, si finalmente se celebran elecciones anticipadas en la Comunidad, según han informado a elEconomista fuentes cercanas a la cúpula.
El escenario de adelantar los comicios se ha barajado entre bambalinas ante el riesgo para los populares de que Ciudadanos recoja el guante de la moción de censura contra Ayuso que le ha tendido el PSOE. Ayuso se reunió el pasado jueves con su equipo más cercano para valorar esta posibilidad sin que al final se tomara ninguna decisión.
Las dudas de Ayuso
Pesó en contra del adelanto el miedo a que la popularidad de la presidenta pueda caer por la gestión de la pandemia en una tesitura en la que la Comunidad ha llegado a representar estas semanas un tercio de los casos en España. Del mismo modo, en el entorno de Ayuso temen que un repunte de las cifras con la vuelta a los colegios y a las universidades echase aún más por tierra sus posibilidades en las urnas.
Por si esto fuera poco, la propia Ayuso ni siquiera está segura de que Casado la vaya a ratificar como candidata. En Génova no han gustado gestos como las notas manuscritas que la presidenta filtró al diario El Mundo con sus anotaciones y reflexiones sobre la pandemia.
El único movimiento público de la presidenta madrileña al respecto ha sido por ahora salir a desmentir que meditase anticipar las elecciones y a negar que valorase hacerlas coincidir con las próximas catalanas para plantearlas como un plebiscito sobre España.
Los defensores de que Almeida sustituya a Ayuso se aferran a que la gestión de la pandemia en la región puede en efecto pesarle a Ayuso en las urnas y sostienen que la proyección del alcalde en los últimos meses le serviría para amarrar votantes y para que Ciudadanos sea más proclive a reeditar la coalición tras las tensiones vividas en el último año entre consejeros azules y naranjas en la Puerta del Sol.
El cierre de este nuevo pacto pasaría por ofrecer a Begoña Villacís, una vez Almeida fuera presidente regional, la Alcaldía de Madrid. Los sectores del PP implicados en esta operación barruntan que Ciudadanos no podría negarse a hacerse con la principal alcaldía de España, algo que los de Inés Arrimadas y en ese momento de Albert Rivera ya intentaron en las negociaciones entre ambos partidos tras las últimas elecciones locales.
Por el momento, Casado no se ha pronunciado y su prioridad es evitar el escenario electoral en Madrid. Sabedor el líder del PP de que Madrid es su mayor 'plaza política' y de la importancia a nivel orgánico que eso supone, quiere que los esfuerzos se destinen a impedir cualquier intento de moción de censura en la Comunidad, algo que pasa por que Ciudadanos tenga a bien mantener el ejecutivo actual.
En este sentido, ha preocupado bastante en Génova lo que entienden como tibieza por parte del vicepresidente de la Comunidad y líder de Ciudadanos en Madrid, Ignacio Aguado, cuando se le ha preguntado en los últimos días por la moción de censura que postula el PSOE. A diferentes preguntas de los periodistas, Aguado ha rehusado hablar del tema asegurando que había "asuntos más importantes". Sin embargo, los populares han echado en falta una negativa más contundente.
Ni cuentas ni dirección regional
Otra baza que puede entrar con fuerza en juego a la hora de plantear cambios en el tablero político madrileño y la correlación de fuerzas en la región es el hecho de que la Comunidad tiene prorrogados los presupuestos de 2019 y la inestabilidad política además de la crisis económica derivada del coronavirus dificultan sobremanera sacar adelante los de 2021. No parece que Ayuso vaya a contar con el apoyo del PSOE y Vox tampoco se lo va a poner fácil a la presidenta.
Asimismo, la propia situación de indefinición orgánica en el PP de Madrid puede influir en el devenir de los hechos. La dirigencia regional continúa en una situación de interinidad tras la abrupta marcha de Cristina Cifuentes en 2018. Al frente del partido en la región se mantiene la gestora liderada por Pío García-Escudero y el calendario para convocar unas primarias sigue en el aire. De hecho, la decisión del partido fue dejar el próximo congreso regional para 2021.