Madrid
El descalabro electoral de Podemos, que se ha traducido en un fuerte descenso de los ingresos, ha repercutido en las donaciones que realizan los cargos electos del partido. Estas se redujeron en un 33% en 2019, cuando tenían la obligación de dar a la formación la parte de su sueldo que superara en tres veces el salario mínimo interprofesionales (SMI), una obligación que Pablo Iglesias decidió retirar el pasado mes de marzo.
Así, según las cuentas publicadas por la propia formación, las donaciones de los cargos públicos pasaron de los 2,9 millones de euros de 2018 a los 1,95 millones de 2019, año en el que se celebraron varios comicios locales, regionales y nacional que se saldaron con la pérdida de representatividad de Podemos en el Congreso de los Diputados, el Senado, la Comunidad de Madrid o en Andalucía, entre otras.
Las aportaciones fruto de los puestos en los grupos parlamentarios se redujo en un millón de euros viéndose grandes descensos por parte de los senadores y los diputados que pasaron de abonar a Podemos 229.700 euros y 613.200 euros respectivamente a apenas 69.100 euros y 351.700 euros. En las elecciones del 28 de abril de 2019 el partido de Pablo Iglesias perdió 29 escaños, pasando de los 71 que tenía en 2018 a los 42 con los terminó esos primeros comicios. En noviembre del año pasado, cuando se repitieron las elecciones al Congreso, Podemos perdió mas representatividad hasta llegar a los 35 escaños.
Aportaciones
En cuanto a las aportaciones por parte de los grupos municipales, estas han caído de los 243.700 euros de 2018 a los 205.456 de 2019 pese a que el año pasado empezaron a recibir fondos desde muchos municipios, como San Fernando de Henares, Parla, Valdemorillo, Coslada o Alcobendas. Por su parte, las donaciones de las bases de Podemos también se han desplomado en los últimos años pasando de los 1,8 millones recibidos en 2015 a los 792.648 euros de 2019.
El destino de las donaciones de los altos cargos y de los militantes está en el punto de mira ya que, pese a que el partido asegura que se dan a fines sociales, lo cierto es que se ha señalado muchas veces que se entregan a organizaciones vinculadas a altos cargos o se usa, presuntamente, para pagar sobresueldos y compensar las limitaciones.
Así, el exabogado del partido, José María Calvente, ha denunciando "una irregularidad sospechosa es que la llegada de la nueva gerente Rocío Val supuso tanto para sí misma como para el tesorero Daniel de Frutos la subida secreta y unilateral de su salario en 2019, muy por encima de los tres salarios mínimos interprofesionales (SMI) que establece como retribución máxima el Código Ético de Podemos".
La subida salarial se habría realizado añadiendo a su salario base y su complemento de responsabilidad personal, dos complementos salariales mensuales que no constan en las tablas salariales del partido: uno de coordinación por importe de 210,32 euros y otro de coordinación ejecutiva por importe de 400 euros mensuales, que suman una subida mensual de 610 euros.
"Estas subidas salariales no tendrían partida presupuestaria y se las habrían aplicado sin que conste un acuerdo oficial del Consejo de Coordinación autorizando dichas subidas salariales y la aplicación de los complementos que se han atribuido unilateralmente", insiste. Calvente asegura que "Daniel de Frutos y Rocío Val se convirtieron en los empleados del partido con la nómina más abultada, lo cual alertó de que podría ser un indicio de que se estaría premiando mediante un sobresueldo los servicios de opacidad financiera que necesitaba la presunta trama corrupta para realizar actos irregulares".
El exabogado del partido denuncia pagos en especie de gastos personales sin declarar
El letrado denuncia que "otra situación sospechosamente irregular es que desde el mes de marzo de 2019 Rocío Val y Daniel de Frutos han venido cobrando de Podemos, mediante el sistema interno de reembolso de gastos (...), una media de 300 euros mensuales, bajo el concepto de desplazamientos". La normativa interna establece que estos gastos tienen que ser dentro del desempeño de funciones relacionadas con el partido y siempre que no estén cubiertos de cualquier otra forma. Esto significa que cualquier gasto de desplazamiento, aunque sea real y esté documentado mediante ticket o factura, no será reembolsable si el desplazamiento es ajeno al desempeño de sus funciones, como por ejemplo un viaje personal.
En la denuncia que investiga ahora el juez se asegura que "la irregularidad en el reembolso de gastos de desplazamiento de Val y de Frutos consistiría, presuntamente, en reembolsarse gastos de desplazamiento personales y ajenos al desempeño de sus funciones, y que debido a la regularidad en el pago podrían ocultar un pago en especie al margen de la nómina, evitando su cotización a la Seguridad Social y su tributación en el IRPF". El magistrado está analizando si estos pagos, tal y como parece, mantienen un patrón de regularidad mensual.
En el caso de los reembolsos de Daniel de Frutos, los conceptos de sus hojas de liquidación son "desplazamientos", en general, sin detallar en la mayoría de los casos el viaje concreto realizado. Y en el caso de los reembolsos de Rocío Val, los conceptos de sus hojas de liquidación son "taxis" que no responden a desplazamientos internos.
