
Las elecciones autonómicas que se celebrarán mañana domingo 12 de julio en Galicia y Euskadi pasarán, sin duda, a los anales de la historia, por celebrarse en medio de una crisis económica, social y sanitaria provocada por el coronavirus. Ambas autonomías tuvieron que suspender sus comicios del pasado 5 de abril, precisamente por el estallido mundial de la pandemia.
Sus presidentes hasta la fecha, Alberto Núñez Feijóo, representante del PP, en Galicia, e Iñigo Urkullu, candidato por el PNV, en Euskadi, aparecen en todas las encuestas como ganadores de la cita electoral. En Galicia se espera que Feijóo repita la mayoría absoluta y sea presidente por cuarta legislatura consecutiva. En el caso vasco, todo apunta a que la formación jeltzale subiría tres o cuatro escaños con respecto a la convocatoria de 2016 y que Urkullu realizaría su tercer mandato.
Lo cierto es que tras el recuento de papeletas, los partidos políticos se enfrentarán a un mismo objetivo común y prioritario: la reconstrucción de sus economías, sus empresas y la recuperación de empleos perdidos por el Covid-19.
De hecho en Euskadi los mitines de final de campaña, tanto de PNV como de PSE-EE estuvieron centrados en esta necesaria reconstrucción de la economía. La secretaria general del PSE-EE y candidata a lehendakari, Idoia Mendia, aseguró que "cada voto socialista se volcará en la reconstrucción económica y social de Euskadi y ni uno solo en políticas de confrontación o división". Discurso compartido por el PNV, "la colaboración es más necesaria que nunca para la construcción política y social de Euskadi", además de resaltar la formación su "capacidad política" para llegar a acuerdos.
Pablo Iglesias visitó Euskadi para apoyar a la candidata por Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, y aprovechó el momento para mandar al PNV a la oposición, en línea con la propuesta de alcanzar un tripartito de izquierdas entre PSE-Bildu y Podemos para gobernar.
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, lamentó que el PNV haya "enterrado cualquier posibilidad de entendimiento estratégico entre abertzales" y Carlos Iturgaiz, candidato del PP+Cs, estuvo acompañado de Pablo Casado en su discurso de "bastión del constitucionalismo".
Feijóo, presidente y alcalde
En el día final de la campaña electoral en Galicia, el candidato popular y presidente en funciones de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha llamado a acudir a las urnas en una jornada que será "libre, segura y tranquila", en palabras del líder del PP gallego que, si no hay sorpresas, volverá a ser presidente cuatro años más. Feijóo llama a la unidad frente a un bloque de izquierda, integrado por PSdeG, BNG y Galicia en común, que son los partidos que, a parte del PP, tendrán representación en el Parlamento de Galicia según las encuestas; que pronuncia "la estrategia del miedo" para intentar echar al popular de la presidencia.
"Intento ser presidente de los gallegos y, por tanto, de algún modo, alcalde de toda Galicia", proclamó Feijóo, en el arranque de un periplo que, en la jornada de este jueves le hizo recalar en las siete ciudades gallegas, con Ferrol como parada final.
Y en este contexto, frente a los partidos que han pedido suspender las elecciones en esta comarca de la Mariña lucense, ha cargado contra la "estrategia del miedo a votar", que, bajo su punto de vista, "no tiene nada que ver con la democracia, con la transparencia" y "con el pueblo adulto" gallego, que "sabe lo que quiere y que no le gusta que le prohíban ir a votar".
Por su parte el PSdeG, que según los últimos sondeos liderará la oposición en la cámara regional, no pudo contar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el cierre de campaña en Vigo debido a una avería en el avión presidencial. El candidato socialista, Gonzalo Caballero ha pedido el apoyo de la ciudadanía para "remontar" y acabar con la "agonía" de once años de gobierno popular.
Ana Pontón, cándidata del BNG, y Gómez-Reino, candidato de Galicia en común, insisten en un "último esfuerzo para el cambio".