
La ministra de Hacienda de María Jesús Montero será la nueva portavoz del Gobierno a la vez que mantiene su cartera económica. Será la encargada de dar voz al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos sustituyendo en el puesto a la también titular de Educación la pasada legislatura, Isabel Celaá.
Según informa Moncloa, esta decisión se fundamenta en el hecho de que "la gestión económica será prioritaria para el nuevo Gobierno y se situará en primera línea". Su elección se ha conocido al igual que los otros nombramientos del día: a través de goteo por el canal informativo de la Secretaría de Estado de Comunicación.
Sánchez vuelve a apostar por una mujer para un cargo de responsabilidad dentro del nuevo Ejecutivo después de decantarse por Carmen Calvo, Nadia Calviño y Teresa Ribera para las tres vicepresidencias que acompañarán la que ostente el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.
El presidente del Gobierno ha impuesto su marca en el próximo Ejecutivo de coalición y ha resuelto su primera fricción con Podemos nombrando a las tres vicepresidentas. Tres mujeres que ya eran pesos pesados del equipo de Sánchez y cuyo papel adquiere en este nuevo Ejecutivo una mayor relevancia que, al mismo tiempo, resta visibilidad al líder de Podemos.
Durante días, antes incluso de la investidura, los nombres de los ministros de Podemos se han ido filtrando a los medios de comunicación sin esperar a que fuera el presidente del Gobierno -el que tiene la potestad para nombrar a los miembros del Consejo de Ministros- quien los hiciera oficiales.
Desde el partido de Iglesias niegan cualquier malestar tras enterarse de la cuarta Vicepresidencia, que desconocían, pero lo cierto es que el primer Gobierno de coalición de la democracia nace ya con todo tipo de especulaciones sobre los primeros desencuentros entre una y otra parte. Y con las primeras fricciones.
A la espera de las decisiones que tome y los nombres que elija para completar el resto de carteras, lo que ha dejado claro Pedro Sánchez es la impronta que quiere darle a su Ejecutivo.
Porque las tres vicepresidentas y otros nombres que se espera continúen -como los de José Luis Ábalos, María Jesús Montero o Fernando Grande-Marlaska- conformarán el núcleo duro de este nuevo Ejecutivo en el que aún quedan muchos nombres por confirmar o anunciar.
Los retos en Hacienda
Entre los principales retos que deberá acometer Montero en la nueva etapa al frente de Hacienda se encuentra reducir el déficit público del 2% del PIB en el que el Gobierno confía haber cerrado 2019 al 1,1% en 2020, lo que supondría acometer un ajuste de unos 10.000 millones de euros. En el Plan Presupuestario el Gobierno estimaba un déficit del 1,7% a políticas constantes este año, recoge EP.
Además, tendrá que trabajar para reducir la ratio de deuda pública de entorno del 96% del PIB previsto en 2019 al 94,6% del PIB comprometido para el ejercicio actual.
Para ello, prevé varias medidas fiscales, como el aumento de Sociedades, del IRPF a las rentas más altas, la creación de las tasas 'Google' y 'Tobin' y avanzar en fiscalidad medioambiental, entre otros.
Trayectoria andaluza
Montero (Sevilla 1966), es licenciada en Medicina y Cirugía y máster en Gestión Hospitalaria por la Escuela de Negocios EADA, ostentó la cartera de Hacienda y Administración Pública en la Junta de Andalucía desde 2013, departamento al que llegó tras pasar nueve años al frente de la Consejería de Salud, a la que accedió en 2004 de la mano de Manuel Chaves.
A este cargo accedió tras ejercer desde 2002 como viceconsejera del mismo departamento. Anteriormente fue subdirectora médica del Hospital Universitario Virgen de Valme de Sevilla entre 1995 y 1998.
En este año se incorporó al complejo sanitario Virgen del Rocío de la misma ciudad, primero como subdirectora médica y posteriormente como subdirectora gerente.
Al margen de su trayectoria en el ámbito sanitario, María Jesús Montero fue presidenta de la Comisión de Marginación del Consejo de la Juventud de Andalucía entre 1986 y 1988, y posteriormente secretaria general del mismo hasta 1990. Desde 2008 y hasta su nombramiento como ministra fue parlamentaria por Sevilla en la Cámara autonómica.