
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha subrayado este martes que "el Gobierno debe alejarse de extremismos y radicalidades". En este sentido, destacó el esfuerzo del Ejecutivo por llegar a acuerdos "con aquellos que no piensan igual que uno". Así, Calvo manifestó que "el mérito radica en sentarse con los que no piensan igual y llegar a acuerdos incluso con aquellos que están en tus antípodas", una declaración que supone un claro guiño a las negociaciones que está celebrando el PSOE con ERC para lograr su abstención en una eventual investidura de Pedro Sánchez.
Así lo ha destacado la vicepresidenta en funciones en la noche del martes en la clausura de la XI Gala de La Noche de la Economía, organizada por elEconomista y que cuenta con el patrocinio de CaixaBank, Aena, El Corte Inglés, EY, Naturgy y Telefónica y con la colaboración de Damm, Renfe, Siemens Gamensa y la Comunidad de Madrid.
Calvo ha apuntado que las cifras macroeconómicas "deben animarnos". La líder socialista ha indicado que "España crece por encima de la zona euro". En este sentido, ha pedido tranquilidad y recordó que "este Gobierno trabaja en el medio y el largo plazo". Por ello, ha solicitado "prudencia, tiempo y estabilidad" para que el Ejecutivo pueda desarrollar las medidas y estrategias que plantee.
Asimismo, la vicepresidenta ha aseverado: "Estaremos de manera prudente y de manera arriesgada, aunque parezca una paradoja, para sostener el desarrollo de nuestra economía. Acompañaremos a los agentes económicos y sociales de nuestro país para que no sufran las turbulencias que hemos visto en otros sitios y así tomaremos decisiones estructurales importantes alejándonos de extremismos y de radicalidades".
Actitud genial y creativa
"Para todo esto", ha añadido Calvo, "necesitamos una actitud genial y creativa, algo que ustedes, la empresa española, hace cada día. Y eso lo queremos trasladar al ámbito político".
Ha admitido que España enfrenta grandes retos de futuro. "Entre ellos, el principal es el alto paro". Además, la vicepresidenta del Gobierno en funciones ha recordado el compromiso de La Moncloa con "el reto demográfico y la calidad de los servicios y los derechos de los ciudadanos españoles".
Además, ha aseverado que la brecha de género es "un lastre" para la economía española. "Tenemos que conseguir la plena incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y su acceso a los puestos de mando".
Por otro lado, Calvo ha indicado que "esta es una economía muy abierta que ha aprendido mucho de la crisis" y ha añadido que "hay datos que nos deben animar mucho a todos". En este sentido, ha dado gran valor a la "iniciativa privada", que "en equilibrio con lo público hace la realidad de un país, de una sociedad avanzada como la nuestra".
Datos que deben animar
Ha asegurado que "hay datos que nos deben animar" en el contexto económico. "Tenemos 19 millones y medio de empleados, casi 10 millones de contratos indefinidos y una cifra de afiliación histórica de mujeres en este momento". Con todo, también ha admitido que hay "grandes retos por delante que requieren tranquilidad y cohesión social", para que las empresas además de la compensación económica obtengan compensación social.
La vicepresidenta en funciones ha señalado que "nos corresponde a todos recuperar el prestigio de España en el mundo". En este sentido, aseguró que el Gobierno apuesta por mejorar las relaciones con los mercados, organismos internacionales y relaciones diplomáticas. "España debe recuperar parte del buen nombre que se merece", ha apostillado.
Así, ha destacado el "orgullo" que siente al preparar la Cumbre del Clima que estos días se está celebrando en Madrid. "Hemos logrado mandar una gran imagen al mundo. Hemos organizado un evento en cuatro semanas, cuando el resto lo hace en un año", ha añadido. "Por eso tengo estas ojeras", concluyó la vicepresidenta en funciones.
Por otro lado, también ha tenido unas palabras para felicitar a elEconomista por su labor divulgativa y la celebración de los premios. "Son momentos importantes para la convivencia en los que admitimos que otros son mejores. Aparcamos la envidia, que es algo así como un deporte nacional, y admiramos a otros que se han atrevido a más y que son mejores. Admirar es una gran virtud. Nace de la generosidad, de lo que es justo, y relaja mucho".