Quim Torra aguantó horas hasta condenar las protestas violentas que se dan en Cataluña desde que el pasado lunes se conociera la sentencia a los líderes del 'procés'. Aunque, con cierta obligación por las críticas en aumento, el presidente catalán acabó por decir durante el día de ayer que la violencia no representa al independentismo, no fue hasta la media noche cuando ocurrió la declaración institucional en la que la condena fue clara. | En Directo | Reacciones y protestas tras la sentencia del procés.
"Esto se tiene que parar ahora mismo. No hay ninguna razón ni ninguna justificación para quemar coches ni para ningún otro acto vandálico". Torra habló después de que Pedro Sánchez se lo exigiera y mientras en varias ciudades de Cataluña se producían nuevos disturbios graves en defensa del espíritu del 1-O; era la tercera noche de altercados.
Fue entonces cuando Torra llamó a la vuelta a la protesta "pacífica y cívica" de la que siempre ha presumido el independentismo y que estos días ha quedado empañada. Según indicó el president, "es normal y es bueno" que se proteste "por una sentencia injusta y absolutamente aberrante". Pero hay cosas que no se pueden consentir, según señaló: "El movimiento independentista no es ni ha sido violento. Siempre hemos condenado y condenamos la violencia. No se pueden permitir los incidentes que estamos viendo en las calles de nuestro país. Cuanto más masiva, mejor, pero siempre pacífica".
Tres horas después de la comparecencia del presidente del Gobierno en funciones, en la que descartó por el momento intervenir Cataluña pero poniendo en sobreaviso al Govern y exigiendo esta declaración de Torra, el president instaba a los ciudadanos a censurar a los "infiltrados" que emplean la violencia para deslegitimar las protestas: "No podemos permitir que grupos de infiltrados y de provocadores perjudiquen la imagen de un movimiento de millones de catalanes que han salido siempre a la calle de manera firme pero serena. No hemos de caer en la trampa que nos ponen. No queremos provocaciones. No las toleraremos. No podemos aceptar que pocos que no nos representan rompan el camino que ha seguido desde hace muchos años el independentismo", declaró.
Torra durante las Marchas de ANC y Òmnium. Foto: Efe
Torra puso como "magnífico ejemplo" las 'Marchas por la libertad' impulsadas por ANC y Òmnium Cultural en las que él mismo participó ayer tras la reunión de urgencia del Govern.
Una vez denunciado el camino de la violencia, Torra volvió a la defensa del sentido de las protestas, el referéndum de 2017: "Nada ni nadie nos debe hacer perder la capacidad de avanzar. No lo permitiremos. El Primero de Octubre derrotamos al Estado sin destrozar nada. El independentismo construye, no destroza. No va contra nadie, va a favor de todos. Repito: serenidad, determinación, civismo, no violencia".
