
La industria del aceite de oliva desempeña un papel vital en el desarrollo económico de Marruecos. Se ha convertido en el noveno productor más importante del mundo, con más de 200 millones de litros. Es un sector clave para el país, por los ingresos y el empleo que genera, su peso en la balanza comercial y el volumen de sus exportaciones.
Pero, como en tantos otros países, el sector está sufriendo su propia crisis, que ha hundido la producción. En este caso, está provocada por la sequía persistente de las últimas dos campañas, que castiga a las cosechas; el estrés hídrico continuo, que afecta a varias regiones; la ola de calor registrada en abril, cuando debían florecer los olivos; así como el granizo que cayó en la provincia de Taourirt.
En concreto, según un comunicado del Ministerio de Agricultura, recogido por EFE, la producción nacional de aceitunas se quedará este otoño en 1,07 millones de toneladas, un nivel similar al del año pasado, pero un 44% por debajo del registrado en 2021.
Esta escasez, junto con el aumento de los costes de producción, ha disparado los precios del aceite de oliva en Marruecos. Así, el litro supera los 100 dirhams, lo que equivale a unos 9 euros, muy por encima de los 7 euros en los que se movía un año antes. Se ha convertido, y más en un lugar como el reino alaui, en un producto para clases altas o adineradas.
Y hay un peligro adicional, y es que, ante la escasez de aceite, se introduzcan en el mercado productos adulterados, con los riesgos de calidad, pero también de salud, que puede provocar.
Ante este escenario, el Gobierno ha decidido tomar una decisión drástica: limitar las exportaciones de aceitunas y derivados. Según una circular de la Administración de Aduanas de Marruecos, la exportación de aceitunas desde el país magrebí en todas sus formas, y de aceite de oliva, se incluye ahora en la lista de mercancías con restricciones de cantidad. De esta forma, está sujeta a licencia de exportación hasta el 31 de diciembre de 2024.
En concreto, se requiere, a partir de ahora, esa licencia de exportación para el caso de aceitunas frescas o refrigeradas, cocinadas o no, en conserva, secas, cortadas, y de aceites elaborados con este producto.
Frenar la escalada de precios
La Ejecutivo persigue con esta decisión frenar la escalada de precios, como la que ha sufrido en España, antes de que superen los 10 euros el litro. En definitiva, el objetivo de todas estas medidas relacionadas con la comercialización de aceitunas y sus derivados, según informa Agricultura, es prioridad el aprovisionamiento del mercado nacional.
¿Y cómo afecta a España esta medida? Lo más probable es que poco. El peso de Marruecos en el total de importaciones españolas es menor, representa poco más del 1% del aceite adquirido en el extranjero. Aunque en los últimos años su importancia ha ido aumentando, hasta desbancar a Grecia en el quinto lugar por volumen. Pero en una situación tan compleja como la actual, con una presión alcista tan alta sobre los precios, es difícil prever las consecuencias que puede tener la medida de Marruecos.
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