
El actual ejercicio está siendo complicado para Adif, tanto desde el punto de vista económico como de su propia operativa. Así lo indica que su división de alta velocidad cerrara el primer trimestre con pérdidas de 73,2 millones, un 51% más que en el mismo periodo del pasado 2024. Un incremento que se produce además pese al crecimiento del 4% experimentado por los ingresos. No obstante, el gran problema que ahora padece el gestor de la red ferroviaria reside en el goteo continuo de incidencias que está sufriendo la red de alta velocidad desde hace meses. Una crisis que no responde al incremento del tráfico ferroviario tras la liberalización. De hecho, en Francia el volumen de pasajeros transportados en los trenes duplica el propio de España y no sufre el volumen de incidencias que sí tienen lugar en nuestro país. El problema, por tanto, no es el tráfico propiamente dicho, sino la red viaria.
Así quedó también claro en el IV Foro de Movilidad: el futuro eficiente de la industria del transporte, organizado por elEconomista.es. Un evento en el que la presidenta de Ouigo, Hélène Valenzuela, reclamó a Adif invertir más en el mantenimiento de la red ferroviaria y en tecnologías de última generación que sirvan para predecir los incidentes en las vías. En otras palabras reclama un sistema que monitorice las catenarias y los trenes como ya se hace en Italia y Reino Unido. Adif debe escuchar este claro mensaje y elevar los desembolsos con el fin de modernizar la infraestructura ferroviaria. Solo así se podrán anticipar los problemas y mejorar el servicio que se ofrece a los viajeros.