
La afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) experimentó, entre enero y junio de este año, un avance de 45.719 personas, pasando de 3.363.844 en enero a la cifra récord de 3.409.563. De este repunte, la hostelería aportó el 24,40% del total, con 11.157 nuevos efectivos, seguida de las actividades profesionales, científicas y técnicas, que aumentaron en 9.029 autónomos (19,75% del total).
Estas son algunas de las conclusiones que se pueden extraer de las cifras de la Seguridad Social sobre el primer semestre del año, analizadas en un informe por parte de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que advierte de que parte del aumento de autónomos en actividades de alta cualificación se debe tomar con cuidado, por cuanto se debe a la proliferación de "falsos autónomos".
El semestre no fue homogéneo, puesto que el mayor aumento se produjo en abril con 17.678 nuevos autónomos más que en marzo, seguido muy de cerca por mayo (+16.991). En cambio, enero se saldó con una importante pérdida de trabajadores por cuenta propia.
De este aumento de más de 45.000 autónomos globales, impulsado en los mencionados sectores de la hostelería y las actividades profesionales, científicas y técnicas, sobresale también sectorialmente la construcción, pues ganó 8.808 autónomos (+2,1%), por delante de información y comunicaciones, con 4.882 nuevas altas (+5,6%). Esto refleja el auge sostenido de la digitalización en el autoempleo.
En contraste, algunos sectores experimentaron retrocesos: transporte y almacenamiento fue el más afectado, perdiendo 4.284 afiliados (-2%) y la educación, con 1.082 afiliaciones menos (1%).
Territorialmente, Andalucía lideró en términos absolutos con 8.730 nuevas afiliaciones (+1,5%), consolidándose como la comunidad con mayor volumen de trabajadores autónomos, gracias al empuje de sectores como la construcción, el comercio y la hostelería. Le siguió de cerca la Comunidad Valenciana, que sumó 8.499 afiliados (+2,3%).
En el extremo opuesto, algunas regiones presentaron retrocesos o estancamiento. Es el caso del País Vasco, que perdió 105 afiliados (-0,1%), y de Melilla, con un descenso del -1,0%. También se registraron ligeras caídas en Navarra (-0,9%), La Rioja (-0,3%), Ceuta (-0,5%) y Aragón (-0,8%).
Por sexos, en enero, el total de mujeres afiliadas era de 1.241.981, mientras que los hombres sumaban 2.121.862. A lo largo del semestre, la afiliación femenina creció de forma sostenida hasta alcanzar 1.267.149 en mayo (+2,0%), aunque experimentó una leve corrección en junio, situándose en 1.262.286, lo que representa un crecimiento neto de +20.305 afiliadas (+1,6%) en el periodo.
En el caso de los hombres, la evolución fue similar pero más moderada: se pasó de 2.121.862 en enero a 2.147.276 en junio, con un crecimiento semestral de +25.414 afiliados (+1,2%).
Por edades, el colectivo de mayores de 64 años fue el que registró el mayor crecimiento relativo, pasando de 189.985 afiliados en enero a 200.195 en junio, lo que supone un aumento del 5,4%, lo que acelera el proceso de envejecimiento progresivo del colectivo.
Además, también se observó un repunte significativo en los jóvenes de 16 a 19 años, con un crecimiento del 15,4% (de 8.900 a 10.270 afiliados), así como en el tramo de 20 a 24 años, que aumentó un 4,4%.
Los grupos intermedios, que concentran la mayor parte del total de afiliados, también experimentaron crecimientos estables. Por ejemplo, el grupo de 45 a 49 años se mantuvo como el más numeroso, con 535.343 afiliados en junio, seguido por el tramo de 50 a 54 años, con 544.276. Ambos crecieron ligeramente respecto a enero (+0,1% y +1,3%, respectivamente).
"En general, la afiliación por edades refleja una base consolidada en edades centrales, con una expansión creciente en los extremos, tanto entre jóvenes como mayores. Esta doble tendencia sugiere un modelo de autoempleo más diverso y flexible, en el que conviven nuevos emprendedores digitales con profesionales sénior que prolongan su actividad más allá de la edad habitual de jubilación", explica UPTA.