
Fue en enero de 2025 cuando el Primer Ministro de Reino Unido, Keir Starmer, declaró que la Inteligencia Artificial era una forma de "transformar nuestros servicios públicos" y habló de "recablear totalmente el gobierno", ahora varios meses después vemos a qué se refería el mandatario.
Fue a principios de este mes cuando más de 20 empresas tecnológicas se reunieron en Londres (Inglaterra) con la secretaria de Justicia, Shabana Mahmood, en busca de soluciones tecnológicas al importante problema que están viviendo en Reino Unido, las cárceles están llenas y no hay huecos para todos los reclusos.
Para ponerle solución, desde el gobierno británico han informado a las empresas que querían ideas para utilizar las tecnologías vestibles, el seguimiento del comportamiento y la geolocalización para crear una "cárcel fuera de la cárcel".
Compañías como Google, Amazon, Microsoft o IBM fueron algunas de las presentes y a las que las autoridades pidieron una "colaboración más estrecha entre el gobierno y la tecnología para resolver la crisis de capacidad de las prisiones, reducir la reincidencia y hacer más seguras las comunidades".
Crear una "cárcel fuera de la cárcel"
Les invitó a "ampliar y mejorar" el uso actual de las pulseras telemáticas "no sólo para vigilar, sino para impulsar la rehabilitación y reducir la delincuencia". El ministro de Prisiones, James Timpson, abogó por un "enfoque tecnológico de la justicia", recogen desde The Guardian.
Desde el gobierno de Reino Unido, abogan por un mayor uso de la IA, así como un posible uso más amplio de la tecnología de reconocimiento facial en público para ayudar a reducir en casi 10.000 personas las abarrotadas cárceles del país.
Entre las medidas propuestas se tantearon ideas como dispositivos de seguimiento con IA insertados bajo la piel de los delincuentes, robots destinados a contener a los presos y vehículos sin conductor utilizados para transportarlos.
Sin embargo, estas ideas no le convencen a todo el mundo y los derechos humanos calificaron las ideas de "alarmantemente distópicas" y advirtieron de que la reunión sugería que el gobierno podría estar "acercándose demasiado a los gigantes tecnológicos".
Una fuente gubernamental subrayó que las ideas planteadas hasta ahora eran hipótesis sobre el futuro de la gestión de los delincuentes con el fin de proteger mejor a los ciudadanos.