
El anuncio de una nueva política de aranceles de Estados Unidos, promovida por el presidente Donald Trump, supone un nuevo desafío comercial, económico y social para el mundo. Una medida proteccionista que ha alterado el marco de estabilidad global y supone un riesgo para sectores claves de nuestra economía, como la industria del acero, de la automoción, la industria farmacéutica y cosmética o el sector primario.
Una vez más, el Gobierno de España ha actuado con inmediatez, contundencia y solvencia, anunciando, en menos de doce horas desde la presentación de la medida por Trump, un Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial. Un plan aprobado mediante un Real Decreto Ley por el Consejo de Ministros y del que dio cuenta el ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, en una comparecencia a petición propia en el Congreso de los Diputados. Este Plan tiene como objetivos prioritarios proteger nuestro tejido productivo, a las empresas y a los trabajadores de nuestro país, reducir el impacto negativo que el incremento de los aranceles pudiera tener sobre el conjunto de nuestra economía y aprovechar este difícil contexto para impulsar aún más la transformación, internacionalización y competitividad de nuestras empresas, así como diversificar los mercados a los que tradicionalmente van destinados nuestros productos y avanzar en una mayor integración del mercado único europeo.
Dotado inicialmente con 14.320 millones de euros -7.620 millones de euros de nueva financiación y otros 6.700 millones de euros de instrumentos financieros de apoyo a la internacionalización-, servirá para minimizar el impacto económico inmediato que una guerra comercial pudiera tener sobre la creación de empleo, la liquidez y la financiación de las empresas. El Gobierno de España plantea medidas concretas para dar una respuesta a las necesidades de trabajadores y empresas: una línea de avales de 5.000 millones de euros para garantizar la financiación de las empresas afectadas; una línea ICO de 1.000 millones para las necesidades de inversión de las empresas; un nuevo Plan MOVES III con 400 millones para apoyar al sector del automóvil; la activación del Mecanismo RED para proteger el empleo y mantener plantillas y ayudar a los trabajadores de las empresas más golpeadas por la guerra comercial, similar a los ERTE durante la pandemia; y más de 700 millones en apoyo a la internacionalización.
También medidas para ayudar a las empresas a absorber las pérdidas contables o un plan específico del ICEX para proteger y afianzar a las empresas españolas que exportan a EEUU y acceder a nuevos mercados. Un primer paquete de medidas consensuadas con los agentes sociales para proteger los intereses del país y defender el empleo, las empresas, la industria y el campo español para minimizar desde el principio los posibles efectos negativos que el incremento de aranceles pudiera tener para España.
Una respuesta inmediata y eficaz del Gobierno de Pedro Sánchez ante las amenazas arancelarias de Trump. Como ya lo hiciera antes, con el despliegue de medidas inéditas frente a la pandemia para salvar vidas y proteger la economía. O con la propuesta de desplegar fondos europeos y poner en marcha un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para abordar el impacto económico y social tras el COVID19. También en la respuesta de política económica frente a la crisis energética y la espiral inflacionista provocada por la guerra en Ucrania. O en otros asuntos que necesitaban una acción de país, como la crisis migratoria que sufre Canarias, la erupción de un volcán en la isla de La Palma o la necesidad de establecer medidas y destinar recursos a las zonas devastadas por la DANA en Valencia.
Y lo ha hecho, como ya hizo en ocasiones anteriores, con liderazgo y con solvencia, afrontando los retos y desafíos, dándole no solo una respuesta como país sino también buscando los mecanismos multilaterales en el seno de la Unión Europea para dar buscar soluciones conjuntas a situación excepcionales que afectan a todos los países europeos. Con ello, España ha sido el primer país de la UE en tener un plan de respuesta a la crisis de los aranceles con medidas concretas y eficaces para actuar en el escenario de la prevención frente a los riesgos y de la planificación frente al posible escenario global. Buscando nuevas vías y mercados para que el sector productivo español minimice el impacto y pueda aprovechar esta crisis como oportunidad para avanzar y explorar una mayor competitividad e internacionalización de nuestras empresas o atraer inversiones en mercados como China o Mercosur.
Gracias a la estrategia política y económica del Gobierno de Pedro Sánchez frente a las diferentes situaciones excepcionales vividas en los últimos tiempos, España lleva cinco años consecutivos liderando el crecimiento económico en la eurozona. Cerramos 2024 con un 3,2% de crecimiento del PIB, alcanzamos los 21,5 millones de afiliados a la Seguridad Social y el récord de contratos indefinidos, con 15,4 millones de personas con un contrato estable y con la tasa de temporalidad más baja desde que existen registros en la serie histórica. Los datos están ahí y avalan esa capacidad de anticiparse, ese sentido de la responsabilidad con el país y esa solvencia demostrada a la hora de responder a los retos y desafíos cada vez más cambiantes que condicionan al mundo, con medidas, inversiones, reformas y proyectos que convierten los obstáculos en oportunidades para modernizar y transformar el país.