
Los próximos pasos de la Seguridad Social se mueven alrededor de la jubilación flexible. Lo ha recordado esta mañana el secretario de Estado del Ministerio, Borja Suárez, en las jornadas convocadas por el Consejo General de Economistas, Novedades en compatibilidad de pensiones, que ha marcado como "próximo paso" un nuevo Real Decreto que regule la vuelta de los jubilados al mercado laboral. Una medida que entra dentro de los compromisos adquiridos por el Departamento de Elma Saiz con los agentes sociales y que ya está encima de la mesa de negociación.
El Gobierno ha trabajado los últimos años bajo la filosofía de aumentar la edad media de jubilación dando más flexibilidad al cobro de salario y pensión o penalizando las salidas anticipadas. Tras aprobar el Real Decreto-ley 11/2024, que introdujo cambios en la jubilación parcial, activa y demorada, llega la hora de la modificar el retiro flexible. Según el calendario establecido por el Ministerio junto a los interlocutores sociales -patronal y sindicatos-, Seguridad Social tiene hasta el mes de junio para introducir cambios en la regulación de la jubilación flexible mediante un Real Decreto. Es decir, tiene algo más de tres meses para pactar las modificaciones en dicha modalidad de retiro tal y como ha recordado esta mañana el secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo.
Para los sindicatos, la nueva regulación debe mejorar la cuantía de la pensión que se puede percibir al tiempo que se compatibiliza con trabajo. Según Bravo, ahora se trata de acordar si la compatibilidad se hace desde el tiempo parcial o el tiempo completo o entrando desde la jubilación o en algunas otras circunstancias.
Con la regulación actual, apunta Bravo, el número de personas que se acogen a la jubilación flexible se cuentan "por centenares". Es decir, una cantidad residual en comparación con los 9,3 millones de pensionistas que hay en nuestro país.
Suplir la falta de trabajadores con demoras en el retiro
El secretario de Estado ha defendido la jubilación flexible como una forma de "reenganchar" a las personas trabajadoras ya jubiladas al mercado de trabajo. "Todos conocemos casos de gente que se jubila y que a los seis meses dice: es que a mí me gustaría poder mantener algún nivel de actividad. Esto es una oportunidad que tenemos de incorporar a personas que tienen mucha experiencia, mucho conocimiento y que tienen ganas de seguir en activo", ha indicado. Por ello, ha defendido la necesidad de buscar "incentivos" para que estos trabajadores jubilados puedan volver a incorporarse al mercado laboral.
Suárez, sin embargo, no se ha quedado ahí, sino que ha defendido de forma generalizada la importancia de incentivar una salida más tardía del mercado laboral: "No tenemos trabajadores suficientes para seguir creciendo y, más allá de toda la política migratoria, que es un pilar fundamental, tenemos que dar un impulso para hacer atractivo el mantenimiento de la actividad", ha añadido Suárez.
La jubilación flexible es uno de los compromisos pendientes del Ministerio tras pactar la nueva regulación para la jubilación activa y parcial, que entrará en vigor el próximo 1 de abril. Medidas que, en conjunto, pretenden igualar a España a los países de su entorno para lograr "una salida menos abrupta del mercado de trabajo" y que, según Suárez, han derivado en que la jubilación anticipada suponga ya menos del 30% del total.