Trump plantea excepciones para piezas de vehículos que tendrían aranceles del 25%

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho este lunes desde el Despacho Oval que plantea posibles exenciones a sus aranceles sobre los vehículos y sus autopartes importados para darle tiempo a los fabricantes a mover su producción de Canadá y México a Estados Unidos. Tanto los coches ya fabricados como sus piezas se enfrentarían a partir del 3 de mayo a tarifas del 25%.

Desde el Despacho Oval, informó a la prensa que "está considerando algo para ayudar a las compañías automotrices con esto. Están comprando piezas en Canadá, México y otros lugares, y necesitan algo de tiempo, porque las van a fabricar aquí", aseveró.

Sus aranceles a Canadá y México ya incluyen una excepción para los vehículos con suficiente contenido nacional para cumplir con los requisitos del acuerdo comercial vigente.

Pero este no es el único giro que ha vuelto a dar la administración Trump. El domingo por la noche, a bordo del Air Force One, dijo que los aranceles a los chips semiconductores van a llegar en "en un futuro no muy lejano". Asimismo, deslizó la idea de que dentro de sus medidas "puede haber excepciones", apelando a la necesidad de "flexibilizar". Pero esto no coincide con lo que el propio presidente anunció, como es habitual, en sus redes.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos anunció el viernes por la noche que algunos teléfonos inteligentes, computadoras, chips y otros productos electrónicos estarían exentos de aranceles. Pero a través de su cuenta de Truth Social (su propia red social), el magnate desmintió por completo este mensaje. Reiteró que "nadie se librará" de las "injustas" balanzas comerciales y las barreras arancelarias no monetarias "que otros países han impuesto contra nosotros, especialmente China".

Reiteró que el viernes "no se anunció ninguna excepción" y que los productos de electrónica están sujetos a los aranceles vigentes del 20% para el fentanilo y "simplemente se están trasladando a otra categoría arancelaria".

Asimismo, los principales asesores económicos de Trump acudieron a programas de entrevistas del domingo para explicar la política y dijeron que los aranceles contra los productos electrónicos se aplicarían en el próximo mes o dos.

Desde el Air Force One, el presidente dijo, curiosamente, que "no debería haber ambigüedad" en medio de los repetidos cambios de postura sobre sus políticas arancelarias. Reiteró que las tasas que se van a aplicar a la tecnología "se implementarán en un futuro no muy lejano" y que se anunciará el ritmo de implementación "la próxima mesana" -por esta-.

Tras un fin de semana de idas y venidas en la Administración norteamericana a cuenta de los aranceles a productos tecnológicos, Trump señaló que hará con los semiconductores y otros productos "lo mismo" que con otros bienes importados como el acero, el aluminio o los automóviles sobre los que ya hay tasas específicas.

En el caso de la "flexibilidad" de la que habla, el presidente no aclaró a la prensa si algunos productos como los teléfonos móviles inteligentes o las tabletas se podrían quedar exentas de las tarifas. Lo que sí dijo es que hay que "mostrar cierta flexibilidad" y "no ser tan duro" en las medidas arancelarias que tiene previsto tomar.

Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo horas después de estas declaraciones que "económicamente, nuestro país va a ser más fuerte que nunca". Lutnick también confirmó a la cadena ABCNews, que las novedades sobre los aranceles a los productos tecnológicos llegarán "probablemente"en un período de uno o dos meses.